(21 Diciembre, 1921- 8 de junio, 1982)
Fue conocido como “Fred”, nació en Lawrence, Massachusetts en 1921. Su padre, Ferdinand Waldo Demara, Sr. originario de Rhode Island, trabajaba como operario de películas en Lawrence en el viejo Distrito del Teatro. Aunque su tío, Napoleón Louis, era el dueño de esos teatros, el padre de Fred, fue un miembro activo de la unión.
Este personaje fue Católico Romano, trató en dos oportunidades de entrar sin éxito a un monasterio en el 1935. Luego de esos intentos descubrió que no era para él la vida enclaustrada y se unió la Marina del Ejercito de los EEUU en 1941. No alcanzó la posición que deseaba, y a consecuencia de eso fingió su suicidio y robo el nombre de un francés, “Robert Linton”, y con ese nombre pasó como un psicólogo muy reconocido.
Durante su época llamada de “las carreras” se desempeñó entre otras cosas como: ingeniero civil, diputado, alguacil, un ayudante del director de prisión, médico psicólogo, camillero del hospital, abogado, experto en cuidado de niños, monje benedictino, monje Trapense, redactor, investigador, y maestro.
El trabajo de docente lo hizo por seis meses en la prisión. El nunca recibía mucha ganancia monetaria en lo que hacía. Muchos de los empleadores que lo contrataban confiaban en él y siempre quedaban satisfechos con su trabajo como empleado.
Demara poseía una memoria fotográfica verdaderamente increíble y era contratado por tener un coeficiente intelectual extraordinario. Pudo aparentemente memorizar técnicas necesarias de libros de texto. Dos principios que lo guiaban eran que el que acusa lleva la peor carga y en caso de peligro había que atacar. Sus hazañas más famosas de impostura fueron en un barco de la marina canadiense durante la guerra de Corea donde se hizo pasar por el Dr. Joseph Cyr, un cirujano. Logró sacar bien a sus pacientes de cirugías, incluso mayores, y frenaba infecciones con cantidades generosas de penicilina. Era el único “cirujano” a bordo. Mientras le preparaban a los pacientes para la cirugía, Demara desaparecía a su cuarto con un libro de texto de cirugía general, leía a toda velocidad lo que necesitaba saber para el caso, practicaba la operación y ninguno de los pacientes murió a consecuencia de sus intervenciones.
Luego de este episodio, su fama creció y vendió a una revista, la historia de todo lo sucedido.
Continuó utilizando sus viejos trucos y las credenciales falsas obtenidas para tener otro trabajo en una prisión en Huntsville, Texas.
El gran impostor continuó utilizando nuevos alias pero, como resultado de su publicidad, cada vez le era más difícil pasar por alguien más que él mismo.
En 1960, se le dio un papel pequeño y temporal en la película del horror “El ojo hipnótico”, donde aparece brevemente como cirujano (genuino) del hospital. Por este punto, el circulo se le iba cerrando, era muy notable y no podría evitar atraer la atención.
Demara murió el 8 de junio de 1982 debido a un paro cardíaco. Según su obituario, había estado viviendo en California, por ocho años. Durante ese tiempo había trabajado como ministro Bautista, después como consejero que visitaba hospitales en Anaheim hasta que la enfermedad lo forzó a parar, en el año 80.
Su historia fue contada en un libro, “El gran Impostor” de Robert Crichton; el libro fue bestseller y luego adaptado a película en 1961 con Tony Curtis. Después el mismo Crichton escribió The Rascal and the Road, donde cuenta experiencias que vivió con Demara, durante la investigación para la película “El gran Impostor.”
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