Harry S. Truman

Un Presidente de Estados Unidos sin título Universitario y  que tomó más decisiones transcendentales en la historia de este país.

  Este personaje parte importante de la historia de los Estados Unidos, nació el 8 de mayo de 1884 en Lamar, Missouri, en el seno de una familia de agricultores. No se conoce mucho de su infancia, a pesar de que siempre comentó que fue un niño muy feliz en los campos.

  Este agricultor sureño fue ascendiendo lentamente en la política local. Inició su carrera política con cargos locales dentro del Partido Demócrata. Siempre cargos electivos y siempre ligados al Partido Demócrata. En 1934 fue elegido senador por su Estado. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45) se hizo famoso como presidente del comité parlamentario encargado de supervisar la economía de guerra, moderando los gastos y evitando discriminaciones (el Comité Truman). Esta tarea le otorgó un gran prestigio, por lo que fue nombrado como candidato a vicepresidente en las elecciones de 1944.

  Ganó estas elecciones y ocupó el cargo de vicepresidente poco menos de tres meses, pues al morir F. D. Roosevelt, pasó automáticamente a ser el 33avo. Presidente de los Estados Unidos. En política interior, Truman continuó con la política intervencionista de este último mandatario, principalmente en materia económica, pero impuso severas restricciones al movimiento obrero y a la inmigración.

     LAS DECISIONES QUE DEBIÓ TOMAR
 Su administración pasó a la historia por haber sido protagonista de diversos acontecimientos mundiales y por, probablemente, haber tomado tantas o más decisiones en relación con la historia de Estados Unidos como las que tomaron los 32 Presidentes que le precedieron, por ejemplo:

  Una de las primeras decisiones que Truman tuvo que tomar, fue dar la orden de lanzar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, lo cual hizo que Japón se rindiera, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial. En 1948 obtuvo la reelección para una segunda presidencia, que ejerció desde 1949 hasta 1953. Pero en el año 1953 reformó la Constitución para evitar que en elecciones siguientes un presidente fuese elegido en más de dos mandatos.

   Tras haber derrotado a la Alemania Nazi, decidió poner en marcha un plan para fundar las Naciones Unidas ONU, luego inició el Plan Marshall para reconstruir Europa, e impulsó la Doctrina Truman para contener el comunismo, por fundar la OTAN, enfrento el inicio de la llamada guerra fría, etc..  

                  LA GRANDEZA DE UN HOMBRE
 Pero a pesar de tantas actividades y decisiones que debió tomar, la medida de su grandeza puede que permanezca única para siempre; se trata de lo que hizo después de dejar la Casa Blanca.

  Harry S. Truman fue el ultimo presidente sin un título universitario. Pretendió ingresar a West Point, lo que había sido su sueño desde la infancia, pero los problemas de visión le impidieron aprobar aquella aplicación; luego las limitaciones financieras le impidieron obtener algún título universitario en otro lugar.

   Mientras fue presidente, Truman pagó todos los gastos de sus viajes que hacía y su comida con su propio dinero que ganaba en aquel momento. Cuando se retiró de la vida oficial todos sus ingresos consistían en una pensión del Ejército de $13,507.00 al año.  El Congreso, al enterarse de que se pagaba sus propios sellos de correo, le otorgó un complemento y, más tarde, una pensión retroactiva de $25,000.00 por año.

   Después de la toma de posesión del Presidente Eisenhower, Truman y su esposa regresaron a su hogar en Missouri, conduciendo su propio vehículo, sin ninguna compañía del Servicio Secreto.

 De hecho, la única propiedad que tenía, cuando falleció, consistía en la casa en la cual vivía, que se hallaba en la localidad de Independence, Missouri. Su esposa la había heredado de sus padres y, aparte de los años que pasaron en la Casa Blanca, fue donde vivieron durante toda la vida.

 Cuando le ofrecían puestos corporativos con grandes salarios, los rechazaba diciendo:  “Ustedes no me quieren a mí, lo que quieren es la figura del Presidente y esa no me pertenece, le pertenece al pueblo Norteamericano y no está en venta”.
  Aún después, cuando el 6 de Mayo de 1971 el Congreso estaba preparándose para otorgarle la Medalla de Honor en su 87 cumpleaños, rehusó aceptarla, escribiéndoles: “No considero que haya hecho nada para merecer ese reconocimiento, ya venga del Congreso o de cualquier otro sitio”.

  Falleció en Kansas City, alejado totalmente de la política, el 26 de diciembre del año 1972. Sin lugar a duda un personaje que bueno sería que muchos políticos actuales tomaran en cuenta.

  Este singular hombre escribió: “Mis vocaciones en la vida siempre fueron dos, ser pianista de una casa de prostitutas o ser político; y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre las dos”