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INCONGRUENCIA

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En cuanto empieza el hijo a andar solo fuera de casa, así sean unas cuadras rumbo a la escuela o la casa del amigo vecino, la recomendación insistente de los padres es que no deben de hablar con extraños. Y algunos padres se sienten muy orgullosos de eso y creen que con eso sus hijos estarán seguros. Pero lo que no ven muchos padres es que ese niño que recorrió la calle sin hablar con ningún extraño llega a la casa y los papás lo dejan enfrente no de uno, sino de muchos perfectos extraños en la tele y en las redes en la internet. Extraños que le van a enseñar a los muchachos un modo de vida y unas costumbres que los padres nunca tuvieron intención de enseñar a sus hijos… ¡Y luego se extrañan! “Yo no te enseñé eso, ¿dónde aprendiste eso? Yo no te eduqué así”. Los cuidaron de los extraños en la calle, no los cuidaron de los extraños en la casa… en la tele, en las redes y esos extraños, esos ‘influencers’ eran los peligrosos. Sin duda que también habrá buenas influencias en los videos que ven tus hijos, simplemente tienes que interesarte y, sin ser muy metiche, estar al tanto de los ‘extraños’ que hablan con tus hijos en las pantallas, porque si de veras le interesan sus hijos no deje que cualquier atarantado se asome a través de la pantalla a decirles fregaderas a sus hijos…

Por otro lado, no basta prevenir a los niños y enseñarles a cuidarse de los extraños. Los que llevan estadísticas dicen que la mayoría de crímenes contra mujeres, niñas y niños son perpetrados en el hogar por algún conocido, sea pariente, amigo, vecino, como fue el lamentable caso de la niña Camila, ocurrido hace poco en Taxco, Guerrero, México.  Sí está bien que enseñes a tus hijos a no tratar con extraños sea en la calle o en internet, pero también debes educarlos a cuidarse también de los conocidos… Podrías enseñarles a orar: “Cuídame Dios de los conocidos que de los extraños yo me cuido”.Dichosos tiempos aquellos cuando crecíamos en el pueblo, cuando todos nos cuidaban, aunque no fueran parientes, para que no anduviéramos en peligros o en malos pasos…  “Bájate de esa barda, muchacho, que te vas a dar un caidazo. Le voy a decir a mi compadre Tules que le andas robando los duraznos al maistro Contreras, pa’que te ponga unos cintarazos”… 

Cuidemos a los niños, propios y ajenos.

Salud y saludos y hasta la próxima 

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