En Guadalajara, Jalisco, hay, en una plaza llamada Liberación, una estatua de Miguel Hidalgo rompiendo una cadena, recordado que al poco tiempo de haber proclamado la Independencia de México en Guanajuato, Miguel Hidalgo proclamó en Guadalajara la abolición de la esclavitud. Pero ni la Independencia de México ni la liberación de los esclavos vio el cura Miguel Hidalgo, porque al año siguiente fue asesinado y, cortada su cabeza, fue colgada en una jaula, expuesta al público en una plaza de Guanajuato, donde estuvo 10 años para escarmiento de los que buscaran Independencia y Libertad.
10 años pasaron desde que asesinaron a Hidalgo hasta que se “consumó” la Independencia de México del dominio español. ¿Cómo fue que la consumó alguien que había sido acérrimo enemigo de Hidalgo y los insurgentes? Nunca sabremos si hubo, y cuáles fueron, acuerdos entre los poderosos. Pero el caso fue que la Independencia no trajo paz al país nuevo e independiente.
El consumador de la independencia se proclamó Emperador, cosa que disgustó a los insurgentes que lo depusieron y desterraron… y cuando regresó lo ejecutaron. Ejecutaron también a Vicente Guerrero, el último de los verdaderos insurgentes… Ejecutaron también…. Muchas ejecuciones, muchas revoluciones, muchas luchas que no terminan… y no parece que terminarán pronto. Luchas entre los que quieren lograr…. y los que quieren impedir la Independencia.
De igual manera, sigue, a pesar de declaraciones y aboliciones, sigue sin acabarse con la esclavitud y, aunque no lo creas, ya no van los colonizadores a buscar esclavos y a traerlos a la fuerza en barcos, ahora son los ‘esclavos’ mismos los que llegan voluntariamente a las fronteras de países ricos, tratando de entrar para ofrecer su trabajo al precio que sea… y la mayoría son rechazados, sólo unos cuantos logran convertirse en “esclavos ilegales”.
Los tiempos han cambiado. Los colonizadores ya no son reyes ni gobiernos que envían a sus navegantes y aventureros, ahora son grandes corporaciones que envían sus sucursales… o a sus gerentes, a sus agentes a negociar con gobiernos locales para explotar los bienes de un país pobre o mal gobernado, sean bienes de mano de obra barata o sean recursos naturales, como minas, petróleo, bosques, etc.
Independencia y libertad siguen siendo un sueño, siguen siendo difíciles de alcanzar. Raro es el país donde no haya una constante lucha interna entre facciones, llámense partidos políticos, sistemas socio económicos, formas de gobierno, luchando por el control de los ‘esclavos’ y esclavizadores… luchando por el control de las masas que sueñan con ser independientes y libres.
Y mientras ese sueño de verdadera Independencia y Libertad se hace realidad, ahí vamos todos viviendo medio independientes y medio libres, porque no nos damos cuenta que Independencia y Libertad no son algo que se obtiene y se echa a la alcancía, sino algo por lo que se debe luchar día a día.
Sale sobrando el júbilo y patriotismo con que celebramos el día de la Independencia “folklórica”, si no hacemos algo por lograr la verdadera.
¡Que viva la lucha por la Independencia y por la Libertad!
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