Mas que feliz se encuentra la bella actriz mexicana Itatí Cantoral, quien acaba de iniciar las grabaciones, en Miami de la telenovela de Telemundo “La Viuda de Blanco’, y en donde comparte créditos
Mas que feliz se encuentra la bella actriz mexicana Itatí Cantoral, quien acaba de iniciar las grabaciones, en Miami de la telenovela de Telemundo “La Viuda de Blanco’, y en donde comparte créditos y estelares con el cubano Francisco Gattorno.
Itatí calificó como “fantástico” el guión escrito por el colombiano Julio Jiménez y que fue llevado por primera vez a la pantalla chica hace una década en Sudamérica y a decir de la actriz es el mejor papel que ha tenido en sus 16 años de carrera, y le fascina su rol de Alicia Guardiola en el melodrama en el cual participan también el puertorriqueño Oswaldo Ríos y la colombiana Zharick León.
Pero como dijimos anteriormente, la hija del prestigiado compositor Roberto Cantoral no es ninguna improvisada ya que tiene varios años de carrera y es que desde pequeña actúa profesionalmente, aunque no fue sino hasta 1998 cuando entró a estudiar al Centro de Educación Artística de Televisa, CEA, para perfeccionar sus dotes de actriz. Itatí Cantoral Zucchi nació el 13 de mayo en la Ciudad de México.
La pícara soñadora fue la primera telenovela en la que participó en un rol estelar, a la que posteriormente le siguieron: Muchachitas, De frente al sol, Dos mujeres un camino, María la del Barrio, Tú y yo, Infierno en el paraíso, Sin pecado concebido, Vale todo y Alma herida por mencionar algunas.
Pero el medio de la televisión no es el único en el que Itatí se ha desarrollado, pues también ha participado en un sin número de obras teatrales. Y en toda su carrera, se ha destacado no sólo por ser una gran actriz, sino por ser una excelente villana, y es que, como ella misma lo dice, en esos papeles el actor se puede desarrollar muchísimo más, porque tiene más matices y más amplitud para expresarse.
Respecto a su vida sentimental, dijo que si bien por el momento no tiene pareja, si está muy feliz de contar con la bendición más grande: sus hijos; “son mi razón de vivir, lo peor que me podría pasar es quedarme sin ellos, me moriría y no tendría nada por qué estar en este mundo”, concluyó.
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