JUNIOR H.

Así como existe el choque cultural, es válido decir que existe el choque generacional. Se los digo porque hace unos días viví una interesante experiencia al asistir a un concierto al que principalmente era público de la generación Z, y yo como milenial, me sentí fuera de lugar.

A principios del mes de noviembre, se presentó Junior H en el Toyota Arena de Ontario,CA. En lo personal, no escucho a las nuevas generaciones de música mexicana con estilos conocidos como “sad sierreño”, “corridos tumbados” ni a otros subgéneros que han emergido recientemente, pero quería vivir la experiencia y saber cómo era un concierto de esta nueva ola y  ¡QUEDÉ SORPRENDIDA!

Desde que llegué, me sentía como señora en primaria ya que los asistentes eran jovencitos seguro no mayores de 30 años. Al entrar, para mi sorpresa, había más hombres que mujeres en el concierto. Fue muy común ver a grupos de amigos de solo hombres en el concierto, cosa que me pareció interesante porque en mi generación era raro que solo hombres fueran a un concierto.

Estando en el concierto, Junior H me trasmitió mucha emoción, aunque no me sabía la letra de sus canciones, estaba disfrutando de su presentación y al final de sus canciones, intenté aplaudir en varias ocasiones pero vaya sorpresa, descubrí que la generación Z no aplaude cómo lo hacemos los milenials y generaciones pasadas.

Otra de mis observaciones en este concierto es que los fans que iban en pareja, no bailan. Hay música que te hace bailar sí o sí, pero aunque Junior H interpretó grandes clásicos de música de banda, no se veía a las parejas asistentes bailar.

Otra de las grandes diferencias, y cada vez es más común, es el consumo de mariguana en los conciertos. Para mi la norma era el consumo de alcohol en los conciertos, pero  ahora, se le suma el fumar.

Sin duda, fue una experiencia única asistir a un concierto de la música mexicana que escuchan las nuevas generaciones y aunque no son muchos años de diferencia los que les llevo, sí sentí un choque generacional en ese concierto, ya que los comportamientos de mi generación, son muy distintos a los de la generación Z. Y a pesar de las diferencias entre una generación y otra, estoy segura que seguiré asistiendo a conciertos de los nuevos subgéneros de la música mexicana.