Qué gacho se siente cuando se echan a perder los barrios… Cuando ves cambiar para mal el rancho, el pueblo, el barrio donde habías vivido muy a gusto, muy tranquilo. Donde hacías las cosas simples de la vida con alegría, confianza, tranquilidad y esperanza… Ese barrio donde vives, donde los fines de semana te pones el sombrero viejo y sales a costar el césped frente a tu casa; haces tus carnes asadas; tus hijos van a la escuela sin peligros; donde puedes caminar oscura la noche o oscura la mañana sin temor sin agravio y sin disgusto; saludas sonriente a todos los vecinos, pero ni dejas que se metan muchos en tu vida y tú respetas la privacidad de ellos….Vives tranquilo, vives en paz en el barrio, en TU barrio…
Pero de repente empiezan a aparecer vecinos nuevos. Las calles se llenan de carros y ya no hay donde estacionarse; tu salida del driveway casi te la cierran; empiezan a pasar muchachos a la escuela ruidosos y con pinta de pandilleros; empiezan a haber fiestas ruidosas casi todos los fines de semana, sin ningún respeto a los vecino, “ando yo contento y friéguese la gente”. Se empieza a oír de robos de carros y hasta robos en las casas… hasta un jazmín que iba creciendo muy bonito en tu jardín se lo llevaron en la noche y amaneció el agujero nomás… llegan al barrio los que no saludan y necesitan lentes oscuros para no fulminarte con la mirada de pocos amigos y que contestaron tu primero y único saludo de mala gana y volteando para otro lado, para decirte que no les interesa tu amistad… ¡Qué gacho es cuando los barrios cambian! ¿Y a dónde vas? ¿A arruinarles el barrio a otros que están viviendo en paz? ¿A caer en otro barrio peor?
No cabe duda que no hay nada mejor que tener buenos vecinos, tener un buen barrio para vivir en paz.
Yo me pregunto, y obviamente que me contesto, porque yo tengo la costumbre de preguntarme puras cosas que se contestarme… porque, aunque no lo creas, hay gentes que se preguntan cosas que no saben, como si no supiera que no saben, no hay derecho, joven. Otras gentes no preguntan nomás por preguntar, porque ya saben la respuesta y si la respuesta que les damos no es la que quieren, aprovechan para indicar lo que deberíamos haber contestado… En este caso me pregunto qué es lo que más queremos en la vida; todos, todos en el mundo. Después de cavilar un poco, para despistar, encuentro que lo único que queremos todos en el mundo es vivir en paz… nada más ni nada menos. simple y sencillamente vivir en paz y que nuestros hijos vivan y crezcan en paz .
Eso queremos en todo el mundo, todos los padres de familia del mundo, todos queremos lo mismo: vivir en paz, esa es nuestra primera preocupación. No queremos ser el NUMBER ONE, no queremos ser el país más poderoso del mundo, no queremos ser los únicos, los más guapos ni los campeones, simplemente queremos vivir en paz, queremos un barrio donde podamos vivir tranquilos, en paz.
Pero desde hace muchos, muchos años venimos haciéndonos la vida imposible unos a otros.
Por ejemplo, estás muy en paz en tu barrio de Tunastlán y ¡zas! llegan los españoles y todo el barrio ¡SE FUE AL CARAJO!… (No permitas que tu ignorancia interprete como vulgar esta descriptiva y expresiva expresión, ve a dichos y refranes y averigua qué significa “vete al carajo”) Se arruinó todo el barrio. Llegaron a apoderarse de tus riquezas y violar a tus mujeres y a matarte y aterrorizarte… ¡Se arruinó el barrio!
Que estás muy tranquilo en tu isla del pacífico mar, muy acostado en tu hamaca con tu coco y llegan los invasores y en lugar de llevarte ginebra para el coco te hacen esclavo y se apoderan de tu isla pacifica del pacífico… y echan a perder el barrio… Y así por todo el mundo, todo el tiempo.
¿No podremos entender que todo lo que queremos todos es un barrio tranquilo para vivir?
Ya era hora de que hubiéramos aprendido que hay que dejar de arruinar los barrios de los demás para que no arruinen el nuestro…
¿Qué fregaos nos pasa que ni siquiera eso podemos hacer bien?…
Vivir y dejar vivir, convivir, respetar… ¡Tan fácil que se oye y parece! ¿Por qué lo tenemos que hacer tan difícil? Sé buen vecino y tendrás buenos vecinos… El respeto al derecho ajeno, es la paz.
Por frases y buenas palabras no queda. Es tiempo de que convirtamos las palabras en acciones. Hay que hacerles la guerra a los que no quieren la paz.
Salud y saludos y hasta la próxima
licvidriera@aol.com
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