LA COLUMNA DEL LIC. VIDRIERA ED08-2019

Hay en Guadalajara, Jalisco un panteón lleno de leyendas, El Panteón de Belén. Una de las leyendas más conocidas es la de la tumba de Nachito.Ignacio Torres Altamirano murió a los cinco a la edad de 5 años en 1882. Cuentan que el niño tenía miedo a la oscuridad, a la noche, nictofobia, le ponían mecheros en su cuarto, pero una noche se apagaron, Nachito despertó, sufrió un ataque y murió. Lo sepultaron, pero aún muerto no resistió la oscuridad de la tumba y la caja con el muertito amanecía arriba de la tumba… Después de varios intentos por sepultarlo, decidieron dejar la caja arriba de la tumba, le pusieron cuatro pilares con antorchas e hicieron ranuras a los lados de la caja para que le entrara la claridad. Todavía va la gente a llevar juguetes a la tumba de Nachito y la leyenda permanece.

Alguien dijo que vivir con miedo es vivir a medias…Mmmmh, pueque sí, pueque no, lo más probable es que quién sabe. Habría que ver de qué miedo se habla y de qué vida se trata… Lo de Nachito es una leyenda, pero lo que sí sería más pior sería que el miedo nos siguiera más allá de la muerte

Vivir con miedo casi ni vivir se le podría llamar. Dime una persona que viva sin miedo y te diré que es una gente que vive libre. Una persona que vive plenamente.

Los embabucadores transnacionales, los amos del mundo, pues, nos quieren tener viviendo con miedo, para vendernos protección y remedios…. pero hay de miedos a miedos.

¡Yo no tengo miedo! Me dijo un amigo con esa seguridad que muestra a veces la ignorancia, la sabiduría es más noble no se muestra tan segura, a veces no porque no lo esté, sino por cortesía a la ignorancia del interlocutor….

— Así que no tiene miedo, compadre, -le dije-. ¿no tiene miedo morirse?

— Bueno, sí, pero todos tenemos miedo morirnos.

— ¿No tiene miedo perder el trabajo?

— Bueno, sí, todos tememos perder el trabajo…..

— ¿No tiene miedo que mi comadre se entere que anda enamorando a una muchacha en su trabajo?

— ¡Calle boca, compadre! Si la liona se entera me mata.

Le seguí preguntando, y aquel orgulloso valiente compadre, tuvo que admitir que estaba lleno de temores en la vida, lleno de miedo.

Y la verdad es que, unos más, otros menos, pero todos vamos por la vida arrastrando miedos.

Unos serán miedos racionales, irracionales otros, pero miedos al fin, que hacen que la existencia sea menos valiosa…menos placentera, menos provechosa.

Tenemos Miedos pequeños, como el miedo a quedarte sin gasolina, hasta los grandes miedos, como el miedo a que no estés bien muerto cuando te encierren en la tumba o cuando te metan al horno para convertir tus pobres carnes en finas cenizas…

Sin embargo, creo yo, que el que se mete de lleno a la vida, no tiene tiempo para tener miedo… o puede ser al revés que el que no tiene miedo se puede meter de lleno a vivir.

El mayor miedo es dejar de ser, dejar de existir, y eso sólo lo sabremos a ciencia cierta, incierta o sin ciencia, después de morir. Pero si dejamos de existir, si todo se terminara con la muerte, dejaría de tener sentido la vida y eso sí es de dar miedo. Vivir es el arte de esperar ser eternos. Sin la creencia de que somos eternos no tiene sentido nada, absolutamente nada de lo que hacemos en el mundo… ni las sinfonías de Beethoven ni los robos de los huachicoleros… ni títulos… ni nada

El Pilón.- Tener miedo no es lo mismo que ser cobarde; el valiente siente miedo, pero lo enfrenta y se llena de valor. El cobarde siente miedo y se doblega y se llena de…., bueno, más bien se embarra….