La columna del Licenciado Vidriera Ed 51 2014

Por: Mario Soto Centeno

   A veces llegan correos comentando lo que aquí escribo, es bueno recibir correos, pero para uno de viejo no acostumbrado a los modernos medios, no hay como oír de viva voz y a todo ruido y entonación el comentario directo, y nada menos hace unos días me tocó oír pláticas sobre esta columna, pláticas que no debería oír, porque los platicantes, como dice un corrido, “no se dieron cuenta que yo mero  (la canción dice Homero) los’taba oyendo”. Pude intervenir, pero a lo mejor se habrían sentido mal y no habrían dicho lo que dijeron, porque los dos estaban de acuerdo en que no estaban da cuerdo con muchas cosas que yo he dicho aquí en esta columna. Sepan de una vez, los que no lo supieran que no me extraña ni me sorprende ni me ofende que haya muchos lectores que no estén de acuerdo con muchas cosas de las que aquí digo, tampoco me extraña que muchos, juzguen al Licenciado Vidriera de ignorante porque no dijo esto o lo otro, o porque cuando dijo esto le faltó decir aquello…  Con todo eso, pláticas como esa que oí, me hacen sentir orgulloso y satisfecho de mi trabajo, sí’eñor, porque lo que no saben esos, mis lectores, (porque me leen) que se sienten muy fregones porque piensan que piensan mejor que pienso yo y descubren, al descubrir mi ignorancia, que son más sabios que yo,… es que eso es precisamente lo que yo busco: hacerlos pensar, hacerlos reaccionar, y que aunque sea para criticar y sentires superiores al Lic. Vidriera, lean esta columna y que sin darse cuenta muerdan el anzuelo y se les active la pensadera, eso es lo que buscamos este escribidor y esta pilastra que quiere pasar por columna, hacer que los lectores reflexionen. De manera que mientras sigan criticando, comentando, es que están leyendo y no importa que se sientan más fregones que yo; eso a mí no me molesta ni en lo más mínimo ni en lo menos máximo, al fin que puede ser muy cierto, y si no es cierto, de cualquier manera eso me dice, que vamos avanzando, como dijo Alonso Quijano “el bueno”, en alguna ocasión a su fiel escudero…   Puedes estar bien seguro que mi intención no  es hacerte pensar como yo, no seas zonzo, ¡yo quiero lectores que piensen mejor que yo!  Si no ¿cómo fregaos vamos a progresar y de quién voy a aprender? De perdido lectores que puedan entender lo que yo a veces no me entiendo.

  Si supieras el gusto que me da gusto cuando me reprochas y dices: “eso ya lo dijo”, yo digo ¡Ajá!!!.. y cuando dicen “eso ya los dijo dos veces” yo digo ajá ajá…!!! y cuando dicen: “siempre repite lo mismo”, yo dijo ajajajajaja… porque eso quiere decir que siempre me leen, aunque no quieran admitir que les gusta lo que digo, pero algo de verdad entreven entre la paja, algo brilla entre el lodazal.  ¿Que repito lo que han dicho otros? Mi amigo, la verdad es nomás de un color y se dice del mismo modo. La mentira es de muchos colores…. y se dice de mil diferentes maneras… Nada malo hay en que yo repita lo que han dicho hombres sabios,si estoy de acuerdo con ellos… y a veces, de cuando en cuando, puedo pensar como si fuera sabio… a lo mejor hasta tú puedes…

  Anigüey, todos mis lectores tiene mi permiso, (como si lo necesitaran) a sentirse superiores y más sabios que el Lic. Vidriera, (nomás no vayan a querer ganarme el trabajo, porque allí sí peleó), al fin que es algo que todos hacemos…  siempre hemos querido ser más a base de hacer menos a los demás, a costa de los demás. Ser el number one a base de no dejar subir a los demás porque puede ser que nos pongan en nuestros lugar… Aprendimos a reír del hermano que se caía y si no se caía lo tumbábamos… ¿a poco no? y aprendimos bien y  así seguimos de grandes y de viejos, tumbando al próximo para reírnos de él…. para estar sobre él, para vernos más altos cuando lo tumbamos…. Se vale, dicen.

   Lo que quiero que entendamos es que la más taruga ignorancia es creernos sabios a base de demostrar la ignorancia de los demás, y la peor infelicidad es creernos felices viendo y haciendo infelices a los demás. “Eso ya lo había dicho Licenciado” ¡Aja! Y no me cansaré de repetirlo hasta que vea resultados. Como que no creemos que las sabiduría alcance para todos y tenemos que negarle la sabiduría al otro para ser sabios nosotros; como que no creemos que haya felicidad suficiente para todos, y creemos que tenemos que pelearla… arrebatarles la felicidad a los demás para que sea solo nuestra…  Esa es la causa de las causas de la infelicidad en el mundo.

  Alguien puede decir “¿Qué le importa al Licenciado Vidriera la vida de los demás?, que sea feliz él y deje a los demás en paz….” …Que yo estoy como esos predicadores que quieren llevar a todos al cielo, (que se vayan ellos y dejen que cada quien endilgue pa’donde quiera).  No me confundan, yo no quiero que se vaya nadie al cielo, A mí lo que me interesa es Aquí y Ahora, que no hagamos de este mundo un infierno si lo podemos hacer un paraíso. Es allí donde yo digo que nos falla la sesera.  Así como algunos que quieren llegar a la cumbre del éxito en elevador, sin esfuerzo, ¡no llegarán! Los que quieren ser felices sin preocuparse por la felicidad de los demás, ¡nunca serán felices!. Los que quieren ser sabios sin tener la humildad para aprender de la sabiduría de “todos” los demás, ¡nunca serán sabios!

   Nomás imagina lo bonito que es nacer en una familia donde todos trabajan para el bien de todos en la familia. Lo bonito que sería trabajar en una empresa donde todos trabajaran para el bien de la empresa porque al estar bien la empresa todos estarán mejor. Lo bonito que sería vivir en un mundo donde todos…donde la sociedad, la humanidad toda trabajara y empujara parejo y hubiera de verdad deseo de superación, una verdadera aspiración a lo bueno, a lo bello, a lo verdadero…  ¿que esto te suena a religión?, Quítale la sinfónica y ponle música de rocanrol… ¿Que te huele a santería? Es que traes muy grande y muy abajo el escapulario…     

              Salud y saludos… licvidriera@aol.com