Alrededor del año 1750 empezaron a llegar a Norteamérica emigrantes irlandeses y con ellos su cultura, su folklore, sus tradiciones y su noche de Samhain…Halloween.
Precisamente una de las tradiciones en la fiesta de Samhain era hacer una linterna con un nabo ahuecado en que se metían carbones encendidos, (hoy se mete una vela). Pero como en América encontraron las grandes calabazas vistosas y más fáciles de ahuecar, pronto se olvidaron de los nabos y empezaron a usar la calabaza para esas linternas que tan asociadas están con las celebraciones de Halloween, el “Jack O’Lantern” (o el candil de Jack), que tuvo su origen en…
La leyenda negra de Jack
Según cuenta la leyenda, fue hace muchos años, cuando en una lejana noche de Brujas, un pendenciero irlandés con fama de borracho, llamado Jack, tuvo la mala fortuna de encontrarse con el diablo en una taberna.
Jack estaba ya muy tomado y al no tener con qué comprar un trago más, y a pesar de estar borracho, Jack pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago.
El diablo aceptó el trato de Jack y se transformó en una moneda para pagarle al tabernero pero Jack, tacaño y mañoso, tomó rápidamente al diablo hecho moneda y lo puso en su monedero que tenía grabada una cruz y que no dejó que el diablo volviera a su forma original. Después de mucho implorar del diablo, Jack le dijo que lo dejaría escapar si le prometía, no reclamarle el alma por diez años. El diablo no tuvo más remedio que aceptar el trato.
Pasado el plazo de los diez años, Jack se reunió con el diablo en el campo. El diablo iba preparado para llevarse el alma de Jack, pero Jack pensó rápido y le dijo al diablo que con gusto lo acompañaría a los infiernos si le traía unas manzanas del manzano que estaba allí nomás. El diablo pensó que no tenía nada que perder, y de un salto subió al árbol y empezó a cortar manzanas, pero antes que se diese cuenta, Jack rápidamente había tallado una cruz en el tronco. Entonces el diablo no pudo bajar y Jack aprovechó para obligarlo a que le prometiera dejarlo en paz y jamás pediría su alma nuevamente.
Al diablo no le quedó más remedio que aceptar.
Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida había sido un vago, borracho y estafador. Pero cuando intentó entrar en el infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no podía tomar su alma, lo había prometido… y tratos son tratos.
¿A dónde iré ahora? Preguntó Jack, y el diablo le contestó: Vuelve por donde viniste
El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en una calabaza que llevaba con él, para que no se apagara con el viento. En otras versiones en vez de calabaza es un nabo el que sirve de tenebroso candil a Jack.
Halloween hoy se traduce como una noche misteriosa de brujas, fantasmas, duendes y espíritus, dispuestos a asustar a cualquier precio con disfraces, bromas, pelucas, pinturas, ruidos de terror, etc. Todo con buen humor y en un ambiente festivo.
Las calabazas convertidas en candiles son protagonistas que despejan las tinieblas del inframundo y nos guían en el mundo de los vivos donde, es posible, que Jack siga vagando en pena y te lo encuentres en cualquier momento.
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