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LA MALDICIÓN DEL GITANO PELÓN!

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Queeé pasooó razaaa!, cómo la están sintiendo… dura, verda’? sí, esta temporada de calores que empieza, presagia que tendremos climas muy calientes.

Bueno mis tuerkitas y tornillitos, como la vez anterior me gustó echarles dos rapidines, pues les repito la dosis y ai’ les van dos chistoretes cortitos, cortitos.

El primero se llama ‘A’pa boquita’ espero les guste…. allí les va:

Según se supo, una tarde una joven monjita del convento, llamada Sor Bette caminaba de prisa por la calle. Iba a hacer un mandado que le encargó la madre superiora; tan apresurada iba, que inesperadamente fue a chocar con un individuo que venía en dirección contraria.

— Fíjese por dónde va, vieja __indeja. Po’s qué no ve por dónde camina, vieja mensa!” -le dice el barbaján sujeto-.

La joven Sor Bette, llena de asombro e indignación exclama: “-¡Glorifica mi alma al Señor! -…. ¡y perdona la boquita de este kborón, jijo de su tiznada madere!!!”

ayyy!, que ternura de monjita, ji, ji, ji!!!

Y qué?, ¿Se les antoja que les eche el otro?…

Este chistorete se llama ‘La Cena’… y ojalá ustedes si le entiendan, porque pa’ mi jue incomprensible… pero ai’ ta’:

Resulta que la joven Virginia del Hoyo, invitó a su novio Pitoncio a cenar a su casa. Y melosamente, le dijo que ella misma prepararía la cena.

Y en efecto, ella se esmeró. Y una vez terminado el comelitón, el galán alabó con entusiasmo el guiso que Vicki había preparado.

La mamá de la chica, muy orgullosa de la labor de su niña, le pregunta a Pitoncio:

— Y dígame Piti: ¿esto es lo primero que prueba usted hecho por la mano de mi hija?

A lo que él responde: “Pos’ de comer, sí!”

???, no le entendí!….. ji!! ji!,ji!

Pero güeno, pasando a otra cosa mariposa, hay que desquitar el pago, así que deja de decir __indejadas y ponte a chambiar, mentecato…

No están ustedes pa’ saber ni yo pa’ chismeárselos, pero fíjensen que estas últimas semana he asistido a dos eventos que me han puesto a pensar seriamente en ‘qué será de mí’, dentro de unos 20, 25 o 30 años. Y no vayan a pensar que me estoy volviendo viejo -güeno, sí, pero no es por eso-, lo que pasa es que ambos eventos me impresionaron bastante. Uno de ellos fue el fallecimiento del buen amigo y compañero José U. P., a quien todos llamábamos ‘mushasho’… y que después de siete meses de luchar contra el cáncer, perdió la batalla. 

El otro jue cuando mi amiga Gaby, me dijo que si la podía acompañar el fin de semana a Palm Spring. Y como la ‘chava’ está de buen ver, pos de volada le dije que sí. Y no vayan ustedes a creer que mi respuesta rápida jue porque no pensé: ‘esta vieja algo pretende conmigo’, nooo!, sino más bien por ayudarla.

Pero pue’que ella haya viso algo en mis ojitos de chino cochino y pronto me aclaró: “Quiero ir a visitar a una tía abuela, que hace mucho que no veo’’

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Durante el viaje me entere que la señora tiene 2 hijos. Uno en New York y otra en Atlanta y que la visitan una o dos veces al año… y más cosas.   

Cuando llegamos al lugar y nos llevaron a su habitación, la señora se puso muy feliz, como una niña con juguete nuevo. Y desde ese momento habló, habló y habló… nos contó sus anécdotas, sus historias, sus recuerdos… que a veces parecía se le olvidaban o los confundía, pero ella seguía.

Pero lo que me partió el alma, fue cuando le dijimos que teníamos que retirarnos. Porque entonces me abrazó, lo mas fuerte que sus delgaditos brazos le permitieron, y empezó a llorar. Luego abrazó por un buen rato a su sobrina y el llanto aumentó… y como a una niña que le quitan su juguete nuevo, lloró, lloró y siguió llorando.

Entre sollozos nos pidió que volviéramos a visitarla, porque se sentía muy sola!

Hace unas semanas, para el día del padre, también toque el tema de los abuelos o padres viejos, y perdonen que lo vuelva a tocar, pero por última vez que les digo, que si hay un viejo en la familia, más que preocuparse de que no le falten cosas materiales, preocúpense de hablar con ella (o él), de hacerle compañía, de comprender que si hoy les parecen fastidiosos y a veces hasta los sienten como una carga, pero ayer fueron el sostén y el pilar de la familia.

Así que mis 4 ó 5 leitores recomiendo que den amor y atención a sus viejos, porque acuérdensenn que como hoy te ves, ayer él (ella) se vio. Y como hoy lo ves, mañana tú te verás… Además, en casos como éste sí que funciona la maldición del gitano pelón, que dice: “Si ‘obras’ mal… ten por seguro que se te pudrirá el… cuuu___ erpo!

d i iiGo… yo No’mas Di gO!

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