“La testosterona”… Su papel en la vida de todo hombre

  Si el hombre no tiene suficiente testosterona puede sentirse ansioso, deprimido, y desarrollar una baja actividad sexual. También los bajos niveles de testosterona pueden resultar en disminución de masa muscular y de la fuerza, en un aumento de la parte superior del cuerpo y en gordura abdominal.

 

  Sin embargo existe un tratamiento efectivo llamado “Terapia de Reemplazo de Testosterona (TRT)” y con el cual los niveles más bajos de testosterona pueden ser regulados y modificados. 

  ¿Cuáles son los grupos de riesgo? 

 

 Aunque los hombres jóvenes no sufren comúnmente de deficiencia de testosterona, la presencia de algunas patologías que atentan contra la capacidad del organismo para producir testosterona puede resultar en este cuadro a cualquier edad. De acuerdo con los especialistas, uno de cada 200 hombres menores de 60 años sufren de deficiencia de andrógenos y hasta el 20% de los mayores de 60, experimentarán una declinación en la producción de andrógenos que es lo bastante significativa como para garantizar un diagnóstico de deficiencia de andrógenos. 

 Los niveles de testosterona en los hombres usualmente disminuyen con la edad y normalmente comienzan a caer desde los 40 años y disminuyen aproximadamente un 0,3% por año.

 

 Para determinar si está experimentado o no una deficiencia y qué la puede estar causando, su médico puede medir la cantidad de testosterona con exámenes de sangre. Además de esta medición, los médicos a veces miden los niveles de prolactina para asegurarse de que su glándula pituitaria funciona adecuadamente. También pueden ser necesarios otros exámenes. 

 

  Los niveles normales de testosterona están entre 250 y 800 nanogramos por decilitro de sangre. Sin embargo, en una misma persona los niveles varían de acuerdo al momento del día, la estación y el ejercicio. Por lo tanto, su médico debe hacerle un completo examen físico para determinar si está o no sufriendo de algún trastorno. 

 

 Algunos de los factores que contribuyen al desarrollo de la deficiencia de andrógenos son:

  Medicamentos, especialmente aquellos usados para tratar la depresión o los trastornos mentales.

 

  Alcoholismo, quimioterapia o tratamiento por radiación para el cáncer. Enfermedades crónicas, mal funcionamiento de la glándula pituitaria (una glándula que está en el cerebro y produce sustancias que regulan la producción de hormonas desde el cerebro hasta los testículos), hemocromatosis (demasiado hierro en la sangre), hipogonadismo (cuando los testículos no son capaces de producir los niveles altos de testosterona), enfermedades que comprometen el sistema inmunológico como el SIDA.

 

  Algunos de los síntomas más característicos cuando hay falta de testosterona son:

 Disfunción eréctil (la falta de capacidad para lograr o mantener una erección), niveles elevados de colesterol, obesidad, especialmente alrededor de la cintura, depresión, ansiedad, problemas de concentración o alguna otra función del conocimiento o intelectual, bajo rendimiento sexual o falta de deseo, descenso de la densidad ósea, que puede conducir a la osteoporosis.

 

 El diagnóstico de la deficiencia de testosterona sólo puede ser hecho por un médico a través de un examen completo, por eso, si sospecha que puede sufrir de insuficiencia de andrógenos, por favor consulte a su médico.