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Fuente: Telemundo
En su primer discurso como el presidente 46 de Estados Unidos, Biden prometió que gobernará para todos, hayan o no votado por él, y presentó los temas que serán prioridad en su Administración.
En momentos de crisis por el devastador efecto de la pandemia de COVID-19, de temor por la democracia tras el asalto al Capitolio que resultó en la instalación de cercos policiales inéditos en la capital, con una ceremonia de toma de posesión donde el público fue en gran medida virtual y entre fuertes resguardos militares, se hizo una promesa a la gente en Estados Unidos: el siguiente Gobierno buscará y fomentará la unidad.
“La historia estadounidense no depende solo de algunos, sino de todos; del pueblo que busca esa unión más perfecta”, dijo Joe Biden, “hoy celebramos el triunfo no de un candidato, sino de una causa: la democracia. “Hemos aprendido que la democracia es preciada, que es frágil. Sin embargo, amigos, a esta hora y de nueva cuenta la democracia ha prevalecido“, agregó.
“Mi alma entera está enfocada en esto: unir al país, unificar a todos los estadounidenses” y “unificarnos para combatir todos los males que enfrentamos”, indicó, al hablar de la pandemia, el desempleo, el extremismo y la desigualdad racial. “Es un momento histórico de crisis y de retos, y la unidad es el camino para salir adelante”, sentenció.
Con esas palabras y al pedir un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus, Biden –el niño que superó la tartamudez, el hombre que perdió a su esposa e hija en un accidente automovilístico y a uno de sus hijos por cáncer, el político que tomaba el tren diario al trabajo para impulsar medidas de combate al cambio climático décadas antes de que se considerara una emergencia, el vicepresidente que promovió un nuevo sistema de cuidado de salud– se convirtió oficialmente en el 46° presidente de Estados Unidos.
En su primer discurso, dictado después de que Lady Gaga cantara el himno y Jennifer López incluyera palabras en español al cantar This Land is Your Land, Biden delineó las grandes prioridades de su Administración, que promovió como “un nuevo día” en el que se buscará “reconstruir juntos”.
“Debemos atender este momento como Estados Unidos de América“, recalcó, y ponerle fin a “esta guerra no civil” de una idea de los embates que supuestamente debe haber entre republicanos contra demócratas o de ciudades contra zonas rurales.
“Los desacuerdos no deben ser causa bélica”, pidió, por lo que prometió ser “un presidente para todos, que peleará con la misma fuerza por quienes votaron por mí como por quienes no lo hicieron”.
Indicó que los ejes rectores de su Gobierno incluyen atajar la pandemia del coronavirus, combatir el cambio climático y fortalecer un sistema migratorio que sea “justo y humano”.
Habló de que el extremismo y el nacionalismo blanco supremacista deben ser confrontados, y que así “los derrotaremos”.
Opinó que con el asalto al Capitolio y las peleas que surgieron en torno a las mentiras sobre supuesto fraude electoral, “a Estados Unidos lo pusieron a prueba, pero salimos más fuertes”.
Dirigió parte del mensaje al resto del mundo: “Lideraremos no por el ejemplo de nuestro poderío, sino por el poderío de nuestro ejemplo”.
Y lanzó estas promesas al lado de Kamala Harris, quien ahora es la primera mujer en la vicepresidencia, la primera persona negra en este cargo, y la primera persona de ascendencia asiática e hija de inmigrantes en alcanzar el segundo mayor puesto en la Casa Blanca.
El hito de Harris es muestra de que los enconos y lastres del pasado pueden superarse, dijo Biden. “No me digan que las cosas no pueden cambiar”, comentó.
El nuevo equipo presidencial después firmó una serie de decretos el mismo miércoles.
Incluyen medidas de protección de los dreamers, para revertir los intentos de exclusión de personas indocumentadas del Censo, y para cancelar la construcción de un muro fronterizo nuevo con México.
Las acciones ejecutivas también son para volver a unirse al Acuerdo de París de 2015 que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono globales; eliminar el llamado “veto” a que personas musulmanes o de países musulmanes viajen a Estados Unidos, y exigir que se use mascarilla dentro de edificios federales a modo de ejemplo de medidas de prevención contra el COVID-19.
También se extenderán por decreto planes para que los estadounidenses puedan aplazar los pagos de sus préstamos estudiantiles; igualmente para postergar las expulsiones de hogares por impago de renta o de hipotecas.
“En el trabajo que se viene necesitaremos trabajar juntos” y enfrentar a los retos “como una sola nación”, declaró Biden en su discurso inaugural.
El nuevo mandatario indicó que en momentos de prueba por la pandemia y otros asuntos, como un ataque contra el Congreso y la inequidad racial y étnica, “creo que prevaleceremos y escribiremos un nuevo capítulo de la historia de nuestro país”.
Y aseguró que quienes intenten dividir a partir de mentiras o atacar el corazón del Gobierno “no lo lograron, no lo lograrán, ni hoy ni mañana ni nunca”, aseveró.
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