La violeta

  Existen infinidad de plantas y flores dignas de ser mencionadas por su belleza. Tal es el caso de la Violeta, una planta cuya flor es una de las más atractivas; es de gran belleza y podemos verla con macizos colores brillantes. También existen hermosas variedades de color blanco.  Además, es una planta muy resistente a temperaturas frías y expele una fragancia muy agradable al olfato.

La violeta, abunda en todos los países y crece en campos, prados, bosques y tierra de cultivo. Su cultivo es relativamente sencillo y es muy útil para cubrir ciertos lugares del jardín donde apenas incide la luz del sol. Además de ser excelente para decorar los hogares en el exterior y en el interior, posee otras interesantes utilidades, entre ellas medicinales, químicas e incluso gastronómicas.

Cultivo, multiplicación y suelos
  Su floración va desde noviembre a marzo, manteniéndose sus flores durante dos o tres semanas. Se planta en septiembre y se multiplica por división de la planta adulta. La mejor zona del jardín para plantarla es donde no da el sol directamente, ya que prefiere la sombra.

Necesita un riego regular, al menos dos o tres veces a la semana, evitando que el terreno llegue a quedarse seco.

No tiene exigencias con el suelo, aunque es mejor que el terreno sea fresco, compacto y calcáreo.

Protégelas de las plagas
    Es una flor muy propensa a recibir los ataques de los pulgones, sobre todo del pulgón verde que la deteriora considerablemente. Para evitarlo, hay que aplicarle un ahuyentador a base de caldo jabonoso en la zona afectada. De esta forma se conseguirá que estos parásitos desaparezcan sin dejar rastro. También se debe tener mucho cuidado con el oídio y con el hongo con micelio externo, que hacen que la planta adquiera un color blanquecino.

  Por ello, la mejor solución para este problema es recurrir a un buen fungicida, que ayude a eliminarlos sin deteriorar el ejemplar y siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.

Curiosidades de estas especies
  Es una de las plantas medicinales más antiguas, ya que de sus pétalos se obtiene un magnífico jarabe contra el catarro, que también cura el insomnio, el dolor de cabeza y el estreñimiento. Por si esto fuera poco, las raíces de las violetas alivian las bronquitis. Pero lo más curioso sobre esta hermosa flor es que actualmente tiene usos culinarios para realizar mermeladas, ensaladas e incluso para adornar platos.

   La violeta, desprende una fragancia que se utiliza para elaborar los perfumes más sofisticados, caracterizada por ser dulce y relajante. Es también una excelente tapizante que incluso puede sustituir al césped, ya que conlleva menos cuidados.

   Además de proporcionar color y fragancia a nuestro jardín, las violetas son una especie muy apropiada por los pocos cuidados que requiere.