Quiuubolééé, qui’onda, cómo están, bien? Espero que sí y que se hayan pasado unos días de tranquilidad y recogimiento… espiritual.
Y pa’ no variar, empiezo echándoles uno… de los sangrones chistoretes que aquí se cuentan (aunque algunos me critiquen, pero bien que les gustan). Se llama ‘El reproche’, ai’ ta’
Resulta que una madrugada, como a eso de las 2 o 3 de la mañana, a Don Orión le dan ganas de hacer pi-pi. Despierta y enojado busca la bacinica debajo de la cama. Pero se acuerda que aquí en la ciudá’ no tiene, así que más enca_britado todavía se dirige al baño.
En plena acción mingitoria voltea hacia abajo, se mira su cachito y a manera de reproche empieza a hablar con él:
Así deberías ser tú __inche Enepomuceno. Ya ves, cuanto a ti te dan ganas… ¡yo sí me levanto!
(no le entendí…. je, je, je)
Y cambiando de tema, fíjensen que con eso de la Semana Santa y algunas otras cosas que fueron noticia, me acordé de un libro que ‘leyí’, hace tiempo, se llama “Yo Judas”.
Como sabemos, la iglesia nos ha enseñado que Judas fue un traidor, que se vendió por unas cuantas monedas y que con un beso (el beso de Judas) traicionó a su maestro… Pero el autor, que es un historiador y arqueólogo, en su libro/novela, él se pone en los zapatos de Judas Izcariote y el hecho lo ve desde otro punto de vista.
Según éste libro, -la verdad de Judas-, es que era él quien más amaba a Jesús y como sabía que si él no lo traicionaba, ninguno de los otros apóstoles lo haría y entonces no se cumpliría la profecía de la muerte y resurrección de Jesucristo.
Pero no voy a ahondar más en ese libro, sino lo que quiero decir, es que siempre hay dos caras de la misma verdad.
Y esto viene a colisión porque la semana pasada, el periodista Jorge Ramos se confrontó a AMLO, haciéndole un par de preguntas respecto a la inseguridad que hay actualmente en México.
Para Ramos el índice de criminalidad va en aumento, y de seguir así, este será el año más sangriento de las últimas décadas. Pero obviamente el Presidente se defendió y dio su versión, totalmente diferente. Para AMLO la criminalidad está bajando, ya no hay tantos robos, ni asesinatos, ni secuestros… Pa’ mi primo Memo (que viven en el ex-DF) la cosa sigue igual, igual. Como vemos, hay dos caras de la misma moneda -hay dos verdades- Para el presidente y sus seguidores aquella mañana él puso en su lugar a Ramos y lo ridiculizó.
Pero para el periodista y quienes lo apoyan, fue Ramos quien puso en evidencia las mentiras del mundo “bonito” en que vive AMLO.
¿Cuál es la velda’, velda’, como decía Saralegui?
Po’s depende de qué lado estés, esa será la verdad, “Tu verdad”, que tal vez no sea la mía.
Otra caso muy real, es que para nosotros el presidente Trump, es un tipo odioso, caprichoso, manipulador, mentiroso y racista, que además odia a los que no son de piel blanca, y por supuesto para él, los latinos somos los “piores”.
Para quienes lo apoyan, quieren y admiran (curiosamente también hay latinos), Trump es fuerte, decidido, defiende a Estados Unidos de invasores, dice lo que piensa sin tapujos, se está haciendo respetar en el mundo y los medios de comunicación están en su contra (excepto la cadena FOX, por supuesto).
Como verás, en este caso también cada quien tiene su verdad, como en cualquier otro aspecto de la vida, cada quien tiene su verda’.
Y en mi opinión, que bueno que es así, porque por eso somos seres pensantes (güeno, algunos no somos tanto); además si todos pensáramos igual, a ver, ¿de qué __ingaos discutiríamos?
Pero lo que no me gusta, es que ‘tu verdad’ me la quieras imponer a la fuerza (o yo a ti)… Si soy carnívoro y tu vegetariano, por qué a güevo te quiero convencer que comas carne (o yo yerbas)… Si a mi me gusta la leche, pero a ti te hace daño, a ver porque a güevo te quiero convencer que la tomes. Si eres infiel, porque te gusta y a mí no (ji, ji, para nada), por qué me quieres convencer que cambie y me vuelva un coscolino, etc., etc.
Por eso insisto: qué güeno que cada uno tenemos nuestra verda’ y mas si la defendemos a capa y espada… ¡Ahh! pero si eres uno de mi 4 ó 5 leitores te digo que no es correcto, es que tu, yo o cualquier otro quiera, pretenda o intente, metérnosla a güevo -su verdá’, claro-, porque eso si, con todo respecto, pa’ mi que son __ingaderas!
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