LAS DOS CATARINAS

Mari y Quita eran hermanas gemelas y eran muy parecidas; ambas tenían siete puntos en sus alas y eran del mismo color y tamaño. Sin embargo, ahí terminaba toda su semejanza pues en personalidad eran c

LAS DOS CATARINAS

Mari y Quita eran hermanas gemelas y eran muy parecidas; ambas tenían siete puntos en sus alas y eran del mismo color y tamaño. Sin embargo, ahí terminaba toda su semejanza pues en personalidad eran completamente diferentes. Mientras Mari era buena y estudiosa, Quita era envidiosa y muy holgazana. El verano casi había pasado y pronto las dos catarinas tendrían que regresar a la escuela. Durante estas vacaciones la profesora había dejado varios deberes que se tendrían que entregar el primer día de clases, pero sólo Mari los había terminado.

Quita, temerosa de que la profesora destacase a su hermana por encima de ella, borró los deberes de ésta. Así las dos estarían en la misma situación. ¡Pero cuál no sería su sorpresa cuando, ya en el salón, la profesora felicitó a Mari por sus excelentes y bien hechos deberes! ¿Qué había ocurrido? Muy sencillo, Mari comprendiendo que a su hermana iban a ponerle un cero, por no presentar sus deberes, decidió ayudarla haciendo el trabajo por ella. Pero Quita guiada por la envidia había borrado por equivocación, su propio cuaderno, y ahora gracias a su torpeza reprobaría el semestre.

Naturalmente, Quita se ganó un vergonzoso cero, pero afortunadamente esta terrible experiencia le había servido de mucho y para compensar la bondad de su hermana fue desde aquel mismo día tan buena y estudiosa como Mari. ¡Ahora sí que nadie podría distinguirlas