Especialistas hacen un llamado para dar una adecuada higiene de manos para evitar el riesgo de infecciones asociadas a la atención en salud y la diseminación de bacterias resistentes a los antibióticos, algo que pone en riesgo la vida de los pacientes.
“La lucha contra la resistencia a los antibióticos está en sus manos” es el lema de la campaña de este año, encabezada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que el 61% de los trabajadores de la salud del mundo no higieniza sus manos cuando es necesario y que 1,4 millones de personas sufren cada día alguna infección contraída en los servicios de salud.
“Las infecciones asociadas a la atención suponen el evento adverso más frecuente en América Latina durante la atención hospitalaria”, describió Jonás Gonseth-García, asesor en Calidad de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS/OMS.
La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo. Cada vez es mayor el número de infecciones graves cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
“Las bacterias resistentes a los antibióticos prolongan la hospitalización, incrementan los costos médicos y, lo más preocupante: aumentan la mortalidad”, enumeró Pilar Ramón Pardo, asesora en Resistencia a los Antimicrobianos de la OPS/OMS. Una medida tan sencilla como la higiene de manos previene la transmisión de bacterias resistentes, algo crítico en los establecimientos de salud. Al prevenirse nuevas infecciones, se reduce el uso de antibióticos y, en consecuencia, se previene también el desarrollo de resistencias. “Limpiarse las manos toma 20 segundos, pero desarrollar nuevos antibióticos demora años”, comparó Pardo.
A lavarse las manos, tan simple acto para mantenerse libre de enfermedades.
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine