LECTORA PREGUNTA SI CREO EN LA ORACION

Salir avante de problemas no es sencillo, en especial si no se cuenta con ayuda. Por eso la “Doctora Consejos”, es una sección que espera ser una guía para quienes no encuentran la salida. El caso de hoy es:

Querida Doctora Consejos:

Esta no es una consulta, sino más bien una pregunta. ¿Cree usted en la oración? Le pregunto porque cuando yo era niña creciendo allá en la ciudad de México, en una colonia pobre, mis hermanos y yo siempre veíamos a mi abuelita, la mamá de mi mamá que estaba sentada en la sala, con un rosario en la mano.

Mis hermanos y yo nos acostumbramos a pedirle: “Abue, reza por mí porque voy a hacer un examen” o “reza por mí porque voy a pedir trabajo”. En el año de 1969, cuando yo me vine a vivir a Estados Unidos le dije: “Abue, reza por mí porque voy a cruzar la frontera y quiero conseguir un buen trabajo para mandarles dinero a ti y a mi mamá”. Ella siempre nos contestaba: “Cuenta con ello, que Diosito y yo nos hablamos de tú”. Yo no sé si fue gracias a sus rezos, pero todo me salió siempre muy bien.

Mi abuelita murió en 1974 pero ahora soy yo la que soy abuela y a mis nietos les digo: “voy a rezar por ti para que te vaya bien” y ellos me dicen “sí, gracias” o ni me contestan.

Y tristemente me doy cuenta que para ellos mis rezos no son tan importantes como para mí lo fueron los de mi abuela.

Doctora ¿Cree usted en la oración?

La Que Reza.

Querida Que Reza:

Me encantó leer tu historia. Y como dato curioso, yo también recuerdo a mi abuela materna, con un rosario en la mano que se sentaba en el patio de la casa a rezar, todas las tardes.

Mi respuesta a tu pregunta es: definitivamente yo sí creo en la oración.

Yo creo que todo lo que uno pide, recibe y que a veces recibe algo mejor de lo que pidió. Y creo que los rezos que tu abuelita hizo por ti sí influyeron en que todo te saliera bien y también creo que los rezos que tú haces por tus nietos son súper importantes, aunque ellos ni siquiera se den cuenta. Sigue rezando por ellos.

La oración tiene un poder enorme. Te mando un abrazo y gracias por tu carta que me trajo a mi memoria recuerdos muy lindos de mi niñez.