Por Mario Soto Centeno
Hablando la semana pasada, de algunos cambios que se han dado en la humanidad al reconocer erróneas concepciones, como la colocación e importancia de la Tierra en el universo y que la Tierra no era plana sino esférica y que si se descubren los extraterrestres tendríamos que revisar y actualizar algunos conceptos, alguien me dijo “Por qué casi siempre cuando está hablando de cosas serias tiene que salir de repente con un chiste o algo que se podría llamar ma…” más o menos te imaginas lo que dijo….
Por seguridad, amigo, le contesté, por seguridad.
Si Sócrates le hubiera puesto un poco de humor a sus enseñanzas, no lo hubieran envenenado, y es que un hombre sabio casi siempre estorba. Un hombre que sabe más que nosotros, que parece saber lo que sabemos y lo que no sabemos y que hasta parece adivinar lo que pensamos no es una buena compañía. Y si eres un hombre que anda por las calles y si tú método de enseñanza consiste en hacer que el individuo “se eche solo la soga al cuello”, como era el método de Sócrates, de fina ironía, que iba llevando a su interlocutor a base de preguntas hasta acorralarlo de modo que tuviera que admitir su error y cayera no de golpe y porrazo, sino como resbalándose, en lo cierto en la verdad. Hacer eso es peligroso, eso hace enemigos, por eso, alegando que pervertía a la juventud lo sentenciaron a beber la cicuta. No hablaba de futbol, ni habló de box ni de lucha libre, ni de la farándula. Habló en serio de cosas serias y, eso es peligroso. Y a las pruebas me remito.
Hasta Cristo habría podido escapar de la muerte si le hubiera hecho un poco al showman… y hubiera hecho algunos chistes y bromas… como tantos que hoy se cuentan de él… que le dijo a Pedro cuando quiso caminar sobre las aguas y se hundió “por las piedritas, Pedro, por las piedritas”. Qué tal que en la multiplicación de los panes y los peces, hubiera metido algunas anguilas nomás para ver el brinco que pegaban algunos al abrir la torta o que si… no lo hubieran crucificado… Casos de gente que dijo su verdad en serio y en broma hay muchos. Voltaire, por ejemplo, si no hubiera escrito en forma alegre sus verdades y críticas, se lo habría escabechado la “inquisición”… O don Erasmo de Rotterdam que dijo cosas en su “Elogio a la Locura” que aún hoy pondrían rojos de vergüenza (si la tuvieran) a Ministros y Magistrados de las altas instituciones, pero como dijo sus verdades en labios de la locura, muchos ni entendieron, otros se hicieron desentendido y otros siguen sin entender.
Por eso en estos tiempos el que se dedique a revelar verdades al gran público, el que sea periodiquero, reportero o revistero, predicador o maestro debe tener siempre listo un túnel para escapar… “lo decía de broma”… “Perdónenme, no sabía lo que decía”… “estaba vacilando, nomás vacilando” Porque por muy alegre y entretenida que hagas aparecer la verdad y muy simpático y chistoso que sea tu mono de ventrílocuo, (como mi Lic Vidriera) tarde o temprano alguien te va a entender, y la verdad siempre incomoda a alguien, y por no sé que fregaderas del mundo, la verdad siempre acaba incomodando a los poderosos. “La verdad os hará libres” dijo uno, y los poderosos le contestaron “Nosotros no necesitamos libertad, nosotros somos los poderosos. Libérense ustedes, si pueden, bola de proletarios” Pero para que no se liberen matan a los libertadores, ya lo dice el dicho: “Métete de redentor y saldrás crucificado” .. ametrallado, decapitado y además matado. Y en la historia son muchos más los libertadores muertos en el campo de batalla que los poderosos y dictadores, esos mueren en sus camas con auxilios terrenales y celestiales y a veces hasta mueren en olor de santidad, hágame usted el pinto favor.
Bueno, ya nomás para despedirme y porque ya habrán dejado de leer los flojos, a ti que has llegado hasta aquí te platico que el susodicho o supradicho, que me dijo que no dijera chistes me decía que explicara más lo que tenía que ver dios con los extraterrestres…
La mera verdad es que con el concepto de dios no me gusta meterme, porque a la gente le puedes tocar las nalgas y no se enojan tanto como cuando les tocas a su dios, nomás ve las revueltas en el mundo por los pleitos entre los dioses de las tribus, dioses que no se han adaptado todavía a ser dioses de un país, mucho menos se adaptan a ser dioses del mundo ¿Te imaginas el relajo que se va a hacer para adaptar nuestro concepto de dios de tribu a un dios del universo? Ni tus ojos ni tus hijos lo verán, pero qué bueno sería que limpiáramos nuestras creencias de falsos conceptos de Dios… de Verdad… de Vida… Siéntate para que esperes porque la esperanza se pierde al último …. Salud y saludos
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