Una entidad financiera británica concedió una hipoteca a 25 años de más de 295.000 euros (unos 413.000.000 dólares)

Una entidad financiera británica concedió una hipoteca a
25 años de más de 295.000 euros (unos 413.000.000 dólares)
a un pensionista de 102 años… EN SERIO!

El beneficiario del préstamo tendrá 127 años cuando consiga
pagar el dinero adeudado, en mensualidades de 1.400
euro, (1.900 dólares) según publica el diario londinese The
Times. El hombre piensa hacer frente a los pagos con las
rentas que recibe mensualmente.

En Reino Unido, la mayoría de las entidades de crédito
sitúan los 75 años como edad límite para poder optar a una
hipoteca, pero hay “un puñado” de estas entidades, señala
el diario, que carecen de tales limitaciones.

Reino Unido ha experimentado, por ello, un crecimiento
considerable en la solicitud de préstamos por parte de personas
mayores.

“Es un nuevo fenómeno. Obviamente, existe un elemento
de riesgo si el precio de los inmuebles y los ingresos por
rentas caen repentinamente, pero no hay indicios de que
eso vaya a pasar”, señala el experto, Jonathan Moore.
Algunas organizaciones de caridad han advertido a los
ancianos de los riesgos para la salud que puede conllevar
asumir la presión de estos préstamos a tan avanzada edad,
señala el diario.

Postal enviada en 1943…
Acaba de llegar su destino!

La postal que un soldado japonés envió desde el frente de
batalla llegó a su destino en Japón, nada menos que 64
años más tarde… EN SERIO!

Shizuo Nagano, un jubilado de 80 años del estado japonés
de Kochi, recibió la misiva -vía Nagasaki, Arizona
y Hawai-.

Un ex colega de Nagano en una tienda, Nobuchika Yamashita,
le envió la postal en 1943 desde Burma, actualmente
Myanmar, un año antes de que Yamashita muriese
en la guerra a los 23 años de edad, dijo la universidad.

Dijo que la postal inicialmente no llegó a la dirección de
Nagano en Nagasaki, pero fue recogida por un soldado
estadounidense durante la ocupación de Japón luego de
la derrota japonesa en 1945.

El norteamericano la mantuvo en su casa en Arizona hasta
que murió hace 25 años y luego pasó a manos de su
hijo, quien se mudó a la isla hawaiana de Maui y allí le
dio la misiva a una estudiante japonesa, Yuko Kojima a
quien conoció por medio de su esposa.

Kojima, se pasó dos años tratando de encontrar a Nagano
por medio de agencias gubernamentales.