LOS CELOS DE HERMANOS…COMO MANEJARLOS?

Para la mayoría de padres la espera de un nuevo bebé es felicidad, aunque esto en ocasiones no la comparten los otros hijos que comienzan a tener cambios de actitud

Hace ocho semanas Martha y Pablo se enteraron que serán padres por segunda vez. Tal noticia puso a ambos muy pero muy contentos, pero no tanto a su primer hijo, Carlitos de 6 años.

 Como era de esperarse, los futuros padres pusieron manos a la obra para recibir al nuevo bebé; pero han descuidado mucho a Carlitos quien a su vez ha cambiando su forma de comportarse y su actitud hacia con ellos. Pero sus padres saben perfectamente cual es el problema con él…. ¡ESTA CELOSO! 

¿QUÉ SON LOS CELOS?

Los celos son una respuesta emocional ante una supuesta pérdida de afecto.  En los niños esta pérdida hace referencia al amor de la madre. Siempre se ha dicho que se tiene celos de lo que uno tiene y no quiere perder.

En el caso de los niños creen que con la llegada de un nuevo hermanito, perderán el amor de sus padres. Para ellos, el amor de sus padres es su mayor apoyo, y la falta de este cariño produce inseguridad, angustia, miedos, etc.

Ante esta situación, el niño comienza a aislarse y a pensar que la llegada de su hermano sólo vendrá a quitarle el cariño de su madre y padre.

Esto puede acabar afectando negativamente al desarrollo psicológico del niño.

¿CÓMO SE MANIFIESTAN LOS CELOS?

Los celos se pueden manifestar de diversas formas pero las más frecuentes son las llamadas de atención exageradas y desproporcionadas por parte del niñ@: comienza otra vez a hacerse del baño en la cama y la ropa, vuelven a querer comer como cuando eran bebés, etc. Algunas veces se vuelven más irritables y llorones.

Con menos frecuencia, algunos niños celosos, a escondidas, tratan de hacer daño a su hermano cuando éste ya nació. A veces intentan picarle con algo, pellizcarle, tirarlo al suelo, burlarse de él, entre otras cosas… Por ello, los padres deben estar pendientes y evitar que esto pueda ocurrir.

¿POR QUÉ SURGEN LOS CELOS?

Aparecen cuando el niño se empeña en conservar solamente para él el afecto y cariño de sus padres.

Ante la llegada de un nuevo hermano, el niño percibe el cariño y el amor que sus padres están dando a su hermano pero, la interpretación que hace de esta situación es que a él lo quieren menos. Esto es debido a que para muchos niños, sobre todo los más pequeños, el cariño se mide en términos cuantitativos y por consiguiente, hay que dividirlo.

¿CÓMO DEBEN ACTUAR LOS PADRES ANTE LOS CELOS?

Los padres deben intentar manejar lo mejor posible esta etapa e intentar que se produzcan los mínimos conflictos. Es conveniente que sepan que todo requiere un tiempo de adaptación que hay que saber abordarlo con mucho cariño y paciencia:

• Deben transmitir y hacer comprender que el cariño que tienen a sus hijos es el mismo para todos pero que las necesidades que pueda tener cada uno son diferentes. Y que por consiguiente, la atención y dedicación también.
• Es muy positivo hablar de lo que sucederá cuando nazca el hermano, de los cambios que se van a producir, de los cuidados que va a requerir, de la necesidad de su ayuda y colaboración.
• Hablar de las características físicas o carácter que muestra el nuevo bebé es normal, pero no se deben hacer comparaciones entre hermanos y menos ensalzar cualidades del  pequeño con respecto al otro. Los hijos deben saber y sentir que cada hermano es único, insustituible y especial, con sus defectos y virtudes.
• Cuando nazca el hermano, el padre o la madre deben reservar unos momentos al día para estar con sus otros hijos.

Hablar y recordar cuando él era pequeño, anécdotas divertidas que ocurrieron, explicarle que él también tomaba el pecho, relatarles las metas y logros que iba alcanzando, como empezó a andar, jugar con la pelota, comer solo, etc., son detalles que pueden ayudar en mucho a que el pequeño no sienta celos ni se vea desplazado por el hermanito que acaba de agrandar la familia.