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Los crímenes que han estremecido a la industria de la comida rápida

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 Fuente: Ivette Leyva,Yahoo Finanzas

En noviembre, los trabajadores de McDonald’s en Chicago presentaron una demanda contra el gigante de la comida rápida, alegando que no protegía a sus empleados de “un riesgo diario de violencia mientras trabajaban”.

Pero este fenómeno no es reciente. Business Insider le ha dedicado sus páginas a relatar un grupo de asesinatos, desapariciones e incidentes violentos de todo tipo que han estado vinculados con los restaurantes de comida rápida en Estados Unidos. Estos son algunos de ellos:

Cuatro jóvenes empleados de Burger Chef desaparecieron mientras cerraban el local en 1978. Sus asesinatos siguen aún sin resolverse.

En la noche del 17 de noviembre de ese año, cuatro jóvenes empleados de la cadena Burger Chef, en Speedway, Indiana, se alistaban para cerrar.

Cerca de la medianoche, uno de sus colegas llegó para ayudar en la limpieza, pero el lugar estaba vacío y la puerta trasera abierta. Dos días después, unos excursionistas se toparon con los cuatro cuerpos sin vida y a 20 millas de distancia, según el Indianapolis Star. Algunos presentaban heridas de bala, otra había sido apuñalada y el más joven había sido asesinado a golpes. Cuarenta años después el caso permanece sin resolver.

El gerente de un restaurante Denny’s fue asesinado a tiros a pesar de que supuestamente cumplió con las demandas de los ladrones

Cyrus Salehi, responsable del turno de noche en un local de esta franquicia en el área de Los Ángeles, hacía once meses que se había casado y comprado una casa. Pero poco antes de que amaneciera, el 3 de febrero de 1996, unos hombres asaltaron su restaurante. Eran Rubén López, de 20 años y Samuel Martínez, de 19, quienes le exigieron que les entregara los cerca de 400 dólares que había en la caja.

A pesar de que Salehi no opuso resistencia y entregó el dinero, López apretó el gatillo. Ambos jóvenes fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Asesinan a un repartidor de Pizza Hut, pero al parecer no fue para robarle

En la noche del 25 de noviembre de 2017, Hasan Rahman, de 26 años, salió del Pizza Hut de Wichita para hacer un par de entregas. Al día siguiente, el cuerpo de este inmigrante llegado de Bangladesh fue hallado dentro del maletero de su auto.

De acuerdo con el diario Wichita Eagle, su muerte estaría relacionada con un doble homicidio que ocurrió la misma noche. No muy lejos de donde fue hallado su auto, fueron asesinados a tiros en su casa Huong Pham, de 62 años, y su hijo Cody Ha.

El caso permanece abierto.

La repartidora de Domino’s que nunca más regresó a su puesto de trabajo

El 4 de julio de 1982, en un local de Domino’s de la ciudad de Salem, Oregon, se recibió una orden por tres pizzas. Un hombre pedía que quien le llevara la orden fuera “la empleada que maneja un Volkswagen naranja”. Pero esa noche ella no trabajaba, por lo que Sherry Eyerly, de 18 años, tuvo que ocuparse.

Cuando la policía empezó a investigar, cayó en la cuenta de que la dirección del pedido no existía. Muy cerca descubrieron restos de pizzas y una gorra que se cree que era parte del uniforme de Eyerly.

25 años después de aquella desaparición, el asesino en serie William Scott Smith confesó haber secuestrado y asesinado a la joven. Su cuerpo lo habría echado al río.

El estrangulador en serie que se ensañó con sus colegas de Taco Bell

Henry Louis Wallace, apodado en la prensa como “el estrangulador de Taco Bell”, asesinó a al menos ocho mujeres antes de su arresto en 1994 en Charlotte, Carolina del Norte.

Entre sus víctimas había varias mujeres que había conocido en varios establecimientos de comida rápida.

Wallace fue declarado culpable y recibió nueve condenas de muerte. En la actualidad todavía espera a ser ejecutado.

Cinco empleados de un Wendy’s mueren ejecutados durante un robo

 Cerca de la medianoche del 24 de mayo de 2000, la voz del gerente sonó por el intercomunicador en un Wendy’s ubicado en Flushing, Queens, Nueva York. Todos los empleados debían asistir a una reunión en la oficina administrativa del restaurante. Y así hicieron. Pero al llegar comprendieron que el responsable no estaba solo. Lo acompañaban dos hombres, uno de ellos, John Taylor, había sido expulsado del restaurante por sospecha de robo. Se trataba de un robo.

Las víctimas fueron amordazadas y obligadas a entrar al refrigerador del restaurante; allí fueron ejecutados con un arma de fuego. Cinco de ellas murieron, otros dos sobrevivieron. Fue uno de estos quien se zafó y avisó a la policía.

Meses después, los asaltantes fueron declarados culpables de asesinato. Taylor fue condenado a muerte y Craig Godineaux, el otro, a cadena perpetua.

Asesina a dos ex compañeros de trabajo durante un robo en Chili’s

William Wood había trabajado en un Chili’s localizado en Dewitt, Nueva York. Pero el 15 de septiembre de 2018 volvió a su antiguo centro de trabajo para robar. A punta de pistola, este hombre obligó a sus excolegas a tirarse al suelo y conminó al gerente, Stephen Gudknecht, para que le entregara el dinero de la caja. Eran 875 dólares en total.

Antes de marcharse, Wood le disparó a Gudknecht y a otro empleado. Una trabajadora se salvó porque el arma del asaltante se encasquilló. Wood fue atrapado, se declaró culpable y fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.

Asesinan a 21 personas en un McDonald’s de California

Antes de realizar su fechoría, James Huberty le había dicho a su esposa que iba a “cazar humanos”. El 18 de julio de 1984, este hombre disparó y le dio muerte a 21 empleados y comensales de un McDonald’s en San Ysidro

Antes, Huberty había recolectado obsesivamente armas y municiones, además de mostrarse paranoico sobre el gobierno de EEUU. Una semana antes de la masacre había sido despedido de su puesto como guardia de seguridad.

Tras una hora y veinte minutos de calvario, el asalto concluyó cuando un francotirador de la policía disparó y lo aniquiló.

Tres trabajadores de Pizza Hut fueron golpeados y asesinados a tiros en un robo

El 10 de mayo de 1982, el Pizza Hut de Mount Pleasant, en Texas, cerró alrededor de las 11 p.m, pero sus empleados no regresaron a sus casas. Cuando la policía recibió un reporte y se acercó al lugar, encontró que el subgerente y otros dos empleados habían sido asesinados al fondo del restaurante.

Los culpables fueron Calvin Padgett, de 28 años, su hermano Max Daughtry, de 15, un primo de estos, de 13 años, y otro primo de 12 años. Daughtry fue juzgado como adulto y sentenciado a 30 años de prisión. Padgett fue sentenciado a cadena perpetua.

Cuatro jovencitas mueren en un establecimiento de venta de yogures

En la noche del 6 de diciembre de 1991, los bomberos respondieron a un incendio en el I Can’t Believe It’s Yogurt, de Austin, Texas. Dentro del local hallaron los cuerpos de cuatro adolescentes. Dos tenían 17 años, una 15 y la otra apenas 13. Habían sido atadas, amordazadas y asesinadas con un disparo en la cabeza.

Cuatro hombres fueron arrestados, pero al final los cargos fueron desestimados por falta de pruebas. La única evidencia de ADN encontrada en la escena del crimen pertenecía a un hombre desconocido. Probablemente mientras sofocaban el incendio, los bomberos destruyeron las pruebas cruciales.

El caso sigue sin resolverse hasta el día de hoy.

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