fbpx
LOADING

Type to search

Los Trolls

Share
Comparte

En ediciones anteriores hemos mencionado diferentes criaturas extrañas, como los elfos, que habitan en la lejana Islandia, sin embargo, se dice que hay también otros seres aún más grotescos y…

 En ediciones anteriores hemos mencionado diferentes criaturas extrañas, como los elfos, que habitan en la lejana Islandia, sin embargo, se dice que hay también otros seres aún más grotescos y enigmáticos: Los gnomos, los enanos y los trolls, a quienes se les conoce como espíritus de las montañas y a los que dañan en demasía los rayos del sol. 

  A muchos de ellos se les supone petrificados en lo alto de algunas montañas o cerca de alguna costa, a la que no lograron llegar a tiempo para salvarse de los efectos solares; hay muchos cuentos populares en los que los humanos se salvan de los trolls justo por este motivo. Su principal problema suele residir en el carácter de las hembras, que a veces se encaprichan de un ser humano y lo secuestran, ya que, al parecer, o bien hay escasez de machos en su hábitat, porque muchos de ellos han quedado petrificados al ser tocados por el Sol, o bien porque éstos no sienten demasiadas necesidades sexuales.

  Existe una leyenda islandesa sobre dos trolls hembras que capturaron a un hombre, al que alimentaron muy bien y trataron de estirarlo hasta que tuviese un tamaño adecuado que les permitiera “usarlo”. Hay más historias en ese sentido, aunque muy poco se escuchan en sentido contrario. De hecho, uno de los peores insultos antiguos era decirle a un hombre que cada novena noche se volvía mujer y ‘se acostaba con un troll’.

  ¿Por qué?… Porque el peligro sólo existía en las noches de invierno, ya que en el verano nórdico, con su Sol de medianoche, no podían salir de sus guaridas. En general, se les supone habitando en sitios donde la vida no es posible para los humanos (‘donde ellos habitan, nosotros no’, dice un refrán), que es en las más inhóspitas montañas, glaciares y volcanes. Se dice que en tiempos de la cristianización, el tañido de las campanas de las iglesias les era insoportable y con eso los alejaban de asentamientos humanos. 

 Antiguamente se decía que había una población troll de 500 seres ocultos. Y aún hoy, los campesinos sienten que no están solos, pero, como dicen: ‘somos pocos para tanta tierra y tenemos lugar para vecinos de todo tipo’.

  Los islandeses tienen entre sus antepasados a los vikingos, sobre todo los procedentes de Noruega, muchos de los cuales llegaron para iniciar una nueva vida, lejos del dominio de reyes absolutistas, contrarios a sus ancestrales costumbres de hombres libres. En Islandia llevaron a cabo el único experimento como República de la Edad Media; también aportaron su mitología y sus creencias, pero su religión se perdió paulatinamente, primero por el empuje del cristianismo de Roma y luego por el luteranismo, aunque la vieja religión ha resurgido últimamente con el nombre de Asatru, la cual ha sido reconocida por su gobierno.

  Según las viejas tradiciones vikingas, el universo estaba dividido en nueve mundos. En el Jothumheim vivían los gigantes, enemigos de los dioses y de los hombres, que fueron las primeras criaturas que existieron entre los abismos originarios. Este mundo rodeaba al Midgard o Tierra Media de los hombres, aunque estaba separado de ésta por una gran serpiente llamada Jomurgand. Pese a su enemistad, muchos dioses, según la mitología vikinga, solían tener tratos con gigantas e incluso engendraban hijos con ellas. De hecho, el propio Odín (considerado el dios principal de la mitología nórdica) fue fruto de una relación de ese tipo, aunque las diosas no se planteaban siquiera una unión similar.

 Afirman que los gigantes eran torpes y pesados en la lucha y fabricaban sus armas con piedras, por lo que los dioses, y sobre todo Thor con su martillo mágico, no tenían demasiadas dificultades para vencerlos. Aunque, eso sí, los dioses les envidiaban por sus vastos conocimientos del pasado, al fin y al cabo, eran los seres primordiales. Cuando Odín obtuvo la sabiduría bebiendo en el pozo de Mimir (por lo cual perdió un ojo, ya que ningún don se recibe gratis), corrió al Jothunheim para medir su nueva capacidad con Vatthrundir, el más sabio de los gigantes. Y, aunque sabía todo sobre el pasado,  el gigante no sabía absolutamente nada del futuro. 

  Pero en el fondo, los gigantes no son muy distintos de los seres primordiales de otras mitologías, previos a los dioses y que en algún momento se enfrentan a ellos, como los titanes de Grecia, los formoire de Irlanda o los danavas de la India. Los islandeses llaman a sus montañas jokul, que es una derivación de jotun (gigante). 

  No existe duda que Islandia y sus extraños habitantes de la oscuridad, como los trolls, dan materia para continuar con otro relato en una próxima ocasión. Mientras tanto, todos esperan, con esa expectación natural que encierran los Mitos y Leyendas, que lo mismo pueden ser mentiras creíbles, que  verdades cuestionables… -•-

Comparte

Next Up

WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux