MANIPULACIÓN Y ACOSO…: ¿CÓMO IDENTIFICARLOS Y ACTUAR?

Aparte de la violencia física y psicológica en las parejas, también existen otros tipos de actitudes que suelen confundirse con el amor, pero…

Aunque a veces cueste creerlo, pero aún en pleno siglo XXI existen relaciones de pareja en las que el maltrato es el pan de cada día, y a la larga se convierte en una costumbre, o un estilo de vida.

Como se sabe, la violencia psicológica es un preludio de la violencia física. Peor que la violencia física, porque es la amenaza suspendida sobre la cabeza de la víctima, que no sabe qué clase de violencia va a recibir.

La violencia física produce un traumatismo, una lesión u otro daño y lo produce inmediatamente. La violencia psicológica, vaya o no acompañada de violencia física, es un daño que se va acentuando y consolidando en el tiempo. Cuanto más tiempo persista, mayor y más sólido será el daño.

Sin embargo, en esta ocasión voy a tratar los temas de la manipulación y el acoso psicológicos, algo que muchas veces se confunde con el amor de parte de su pareja, por eso es difícil identificarlos y más aún enfrentarlos y erradicarlos.

Pero empecemos por la Violencia Indirecta:

Esta siempre aparece en los momentos de crisis, y se da cuando una persona que tiene defensas perversas, no puede asumir la responsabilidad de una difícil elección y/o fracaso lo que lleva a descargar su ira en su pareja. Generalmente, esto ocurre en individuos (casi siempre varones) que tienen un fuerte ideal de pareja, mantienen unas relaciones, aparentemente normales hasta el día que tienen que elegir entre su antigua relación y otra nueva. Cuanto más fuerte sea su ideal de pareja más fuerte será su conducta perversa. No puede aceptar esa responsabilidad y le echa toda la culpa de su ruptura a su pareja, incluyendo el desamor y su falta de respeto.

Cuando sucede esto la mujer siente ira, vergüenza por no haber sido amada y vergüenza por aceptar humillaciones, trato cruel y sin sentimientos de su pareja. El odio acumulado aparece abiertamente y se ve a plena luz y de este modo a veces los papeles se invierten, el agresor es agredido pero la culpabilidad sigue en el mismo lado. Para hacer esto creíble, el agresor busca la manera de que la víctima se comporte de manera reprensible ante otra gente y pueda demostrar que su visión es creíble.

Y ahí aparece: La manipulación mental:

Esta es otra forma de violencia ya que supone el desconocimiento del valor de la víctima como ser humano, en lo que concierne a su libertad, a su autonomía, a su derecho a tomar decisiones propias acerca de su propia vida y de sus propios valores. La manipulación mental puede comprender el chantaje afectivo.

Esta manipulación se da entre dos o más personas. Y es cuando da y la otra recibe, una gana y la otra pierde. Pero aquí no se da física, sino mental y las tácticas incluyen amenazas, burlas, críticas y continua exposición ante los demás, lo que genera miedo, culpa o vergüenza y por lo mismo, eso encamina a la víctima en la dirección que desea el manipulador.

En este caso, el manipulador está recibiendo un beneficio a costa del sometimiento de su víctima, ya que se muestra fuerte a costa de la debilidad de su víctima, con lo cual el acosador está siguiendo una estrategia para que su víctima se anule a sí misma y él mostrarse como dominador, casi, casi como rey.

Pero también existe El acoso psicológico:

Esta forma de violencia que se ejerce sobre una persona, es con una estrategia y un objetivo, para conseguir el derrumbamiento y la destrucción moral de la víctima. Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan cerco a la actividad de esa persona, de forma que socaven su seguridad y su autoestima e introduzcan en su mente malestar, preocupación, angustia, inseguridad, duda y culpabilidad.

A veces el acoso psicológico también se da cuando hay una Separación… Al ocurrir ésta, el movimiento perverso se acentúa, porque por lo general el narcisista (*persona con muy alto sentido de su propia importancia) llega a la violencia porque percibe cómo su presa se le escapa.

Muchas veces esto se llama “Stalking” o acoso. Esto ocurre con antiguos amantes o parejas que no quieren soltar a su pareja. Lo expresan con amenazas, llamadas telefónicas, mensajes de texto, etc., y prometen cambios y transformaciones que no pueden cumplir.

CONSECUENCIAS DE SER MANIPULADO

• El especialista lista algunas consecuencias que genera la manipulación:
• Disminución o aniquilación de la autoestima.
• Disminución de la atención.
• Pérdida de vínculos sociales, laborales, amistades y familiares.
• Trastorno del estado de ánimo.
• Depresión.
• Problemas físicos

Recuerda que el manipulador emocional en la pareja suele despreciar los sentimientos, opiniones, deseos y necesidades del otro, para anteponer o imponer los suyos. Como resultado, es usual que la víctima experimente frustración, resentimiento y una profunda insatisfacción con la relación.

Ahora que conoce esto, en principio ya puede identificarlos, sin embargo para afrontarlos, a veces necesitará la ayuda de un profesional, de un consejero matrimonial por ejemplo… Pero lo importante es que haga algo para solucionarlo!!!                   

Por: Marte Lizola