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Mata Hari

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“¿Una ramera?, ¡Sí!, pero una traidora, ¡Jamás!”

   Mata Hari, el arquetipo de la seductora mujer espía, fue ejecutada por espionaje por un pelotón de fusilamiento francés en Vincennes de París el 15 de octubre de 1917.

   La leyenda sostiene que mientras ella rechazó ser vendada, tuvieron que vendar la escuadra ejecutora para que no sucumbieran a sus encantos. Lo que sí se sabe con certeza es que lanzó un beso de despedida a sus ejecutores y que, de los 12 soldados que constituían el pelotón de fusilamiento, sólo acertaron 4 disparos, uno de ellos en el corazón, causándole la muerte instantánea. El oficial al mando, cumplió con lo requerido y  le dio un el tiro de gracia en la sien. La noticia recorrió el mundo. Algunos periódicos daban detalles del  dramático momento, describiendo la expresión de su rostro, la forma en que cayó y hasta la disposición final del cuerpo en el suelo

  Su cuerpo, que no fue enterrado, se empleó para el aprendizaje de anatomía de los estudiantes de Medicina, como se hacía con los ajusticiados en aquella época, pero su cabeza, embalsamada, permaneció en el Museo de Criminales de Francia hasta 1958, año en el que fue robada, seguramente por un admirador.

   Mata Hari llegó por primera vez a París en 1905 y alcanzó la fama como bailarina de danzas exóticas de inspiración asiática. Pronto empezó a viajar por toda Europa, contando la historia de cómo nació en un templo sagrado hindú y cómo una sacerdotisa le enseñó danzas antiguas y le dio el nombre de Mata Hari que significa “ojo del día” en malayo.

  En realidad, Mata Hari nació el 7 de agosto de 1876, en una pequeña localidad en Holanda del norte, y su verdadero nombre era Margaretha Geertruida Zelle. Su padre, Adam Zelle, era un sombrerero, y su madre era Antje van der Meulen. Al morir la madre de la joven, su padre suplió la ausencia materna con excesivos cuidados hacia una joven que muy pronto destacó por su belleza.

  Se casó a los 18 años, tras mantener una breve correspondencia con un militar que no conocía, mucho mayor que ella y que había puesto un anuncio en un periódico. Desde niña, los uniformes militares le despertaban una especial atracción. Durante su estancia en Java, donde había sido destinado su esposo, uno de sus hijos murió presuntamente envenenado en venganza por el trato dado por su marido a un sirviente nativo. La muerte de este hijo supuso un duro golpe para la familia. El marido buscó amparo en la bebida y empezó a descuidar el hogar. Se dice que esta soledad llevó a Mata Hari a sus primeros contactos con la cultura javanesa y con las técnicas amatorias orientales, que le proporcionarían años más tarde fama como cortesana de lujo.

 Durante el tiempo que vivió en Java adquirió su conocimiento superficial de bailes hindúes y javaneses. 

  Independientemente de su autenticidad, ella llenaba  repletos los salones de baile y casas de ópera desde Rusia hasta Francia, sobre todo porque su espectáculo consistía en desnudarse lentamente, algo como los modernos strip-tease.

 Ella se convirtió en una famosa cortesana, y con el estallido de la I guerra mundial su catálogo de amantes comenzó a incluir a oficiales militares de alto rango de diversas nacionalidades, aparte de personajes de la alta sociedad.

  En febrero de 1917, las autoridades francesas la arrestaron por espionaje y la encarcelaron en la prisión de San Lázaro en París

  En un juicio militar realizado en julio, fue acusada de ser la causante de la muerte de miles de soldados franceses al revelar detalles de la nueva arma de los aliados, el tanque. Fue declarada culpable y condenada a muerte, y el 15 de octubre. Se cree que fue usada como una distracción para las enormes pérdidas que estaba sufriendo el ejército francés en el frente occidental. 

   Hay algunas pruebas de que Mata Hari actuó como un espía alemán y por un tiempo como agente doble para los franceses, pero los alemanes la habían descrito como agente ineficaz, cuyas conversaciones de alcoba, habían producido poca inteligencia de valor.

  Mata Hari, muerta a los 41 años en 1917, sigue siendo un personaje de leyenda. A pesar de la distancia en el tiempo, pocos son los acercamientos a su persona que dibujan claramente, lo que al parecer era en realidad, una mujer que estaba dispuesta a todo para poder seguir viviendo en el lujo.

 El día de su captura, pidió que se le diera tiempo para ducharse y cambiarse, pero al cabo de unos minutos, regresó completamente desnuda y repartiendo bombones a sus captores, en una acción fallida por disuadirlos. 

  En el juicio apareció segura de sí misma, como que abrigó hasta el final la esperanza y casi certeza de que sus amigos en los altos puestos no permitirían que la mataran… pero sus amigos no la salvaron y tuvo un trágico final… una muerte trágica.  

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