El dinero es a menudo un problema serio para las parejas. Según un estudio de 2021 realizado por Fidelity, 1 de cada 5 parejas dijo que el dinero era su mayor desafío en la relación. Si tú y tu pareja discuten con frecuencia sobre las finanzas, eso genera estrés, enojo y, a veces, incluso una ruptura.
Mi esposa y yo hemos tenido la suerte de no haber tenido peleas ni discusiones por dinero. Hemos tenido desacuerdos en otros temas, como cualquier pareja. Pero el dinero no ha sido un campo de batalla para nosotros, lo que ha sido de gran ayuda.
Para tener una relación saludable, estar en la misma página financieramente es imprescindible. Esto es lo que nos funcionó.
COMENZAMOS EN UN BUEN LUGAR FINANCIERAMENTE
Cuando mi esposa y yo nos juntamos por primera vez, ambos teníamos seguridad financiera y no teníamos ningún problema de dinero del que preocuparnos. Teníamos ingresos estables y trabajo que disfrutábamos. También teníamos dinero en nuestras cuentas de ahorro, así como algunas inversiones. Quizás lo más importante, ninguno de nosotros tenía ninguna deuda.
Debido a que nos había ido bien con nuestras finanzas personales antes de nuestra relación, pudimos evitar muchas discusiones comunes.
Si tiene una base financiera sólida, le quitará mucha presión a su relación. Aquí hay algunos buenos objetivos para trabajar que pueden ayudarlos a construir esa base financiera como pareja:
TENEMOS FILOSOFÍAS FINANCIERAS SIMILARES.
Cuando se trata de dinero, definitivamente no he encontrado que todo el asunto de “los opuestos se atraen” sea cierto. Una de las razones principales por las que mi esposa y yo no hemos tenido problemas de dinero es por nuestras filosofías financieras similares. Ambos somos ambiciosos y ahorramos una gran parte de nuestros ingresos, pero ninguno de nosotros es tímido para gastar dinero en algo que vale la pena.
Personalmente, creo que encontrar a alguien con quien hacer clic financieramente es enorme. Un popular experto en finanzas, Ramit Sethi, incluso enumera “casarse con la persona adecuada” como una de sus 10 reglas de dinero. Es difícil evitar las discusiones de dinero si tú y tu pareja tienen prioridades completamente diferentes. Es por eso que el dinero es un tema importante para discutir si estás saliendo con alguien y pensando en un compromiso más serio.
Está bien si tú y tu pareja no están de acuerdo en todo, siempre y cuando puedan llegar a un acuerdo y encontrar puntos en común. Si uno de ustedes es más ahorrador y el otro es un gastador, entonces ambos deberán sentarse y decidir las cantidades razonables para ahorrar y usar como dinero divertido cada mes.
DESCUBRIMOS NUESTROS GRANDES OBJETIVOS JUNTOS
Algo que realmente nos ha ayudado a sentir que un equipo está de acuerdo en grandes objetivos de vida. Hemos hablado de cuándo compraremos una casa y cuánto gastaremos. Sabemos que ambos queremos jubilarnos temprano. De hecho, incluso antes de que empezáramos a salir, mi esposa mencionó que planeaba jubilarse antes de tiempo. Tenía el mismo objetivo, pero en realidad nunca había conocido a nadie más en la vida real que estuviera trabajando para jubilarse anticipadamente, así que pensé que era lo mejor que había visto.
APRENDEMOS UNOS DE OTROS
Para ser honesto, mi esposa es la más disciplinada financieramente entre nosotros dos. Me di cuenta de eso desde el principio, y eso me motivó a mejorar mi juego. Aunque me iba bien con el dinero antes de que nos juntáramos, he mejorado mucho desde entonces. Estoy ganando y ahorrando mucho más, y tengo que darle gran parte del crédito por eso.
Mi esposa también ha aprendido cosas de mí en los temas financieros que conozco. Por ejemplo, hemos hablado bastante sobre inversiones y le he mostrado cuál de nuestras tarjetas de crédito de recompensas debe usar en diferentes tipos de compras. Debido a que estamos abiertos a aprender y apreciamos lo que la otra persona hace bien, nuestra relación nos ha ayudado a ambos a mejorar económicamente.
CONFIAMOS UNOS EN OTROS Y NOS COMUNICAMOS
La confianza es clave en una relación, y eso incluye la confianza financiera. En nuestro caso, hemos sido abiertos entre nosotros sobre cuánto ganamos, las cuentas que tenemos y la cantidad de dinero en cada una. También configuré a mi esposa como usuario autorizado en varias de mis tarjetas de crédito.
Nos sentimos cómodos siendo abiertos financieramente porque ninguno de los dos ha traicionado la confianza del otro o tomado una decisión seria de manera unilateral. Cada vez que uno de nosotros está pensando en una compra importante, primero hablamos y luego decidimos.
Por más comunes que sean, las discusiones sobre el dinero son evitables. La comunicación, establecer metas juntos y tener la mente abierta sobre las diferencias financieras es muy útil. Si tiene eso en cuenta y hablas con tu pareja regularmente sobre el dinero, puede hacer que las peleas financieras sean cosa del pasado.
Por Lyle Daly
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