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¡MI PEQUE BABEA! ¿POR QUÉ SERÁ…?

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El babeo, es decir, cuando el bebé expulsa su saliva y fluye por fuera de su boca, puede ser motivo de preocupación en algunos padres, cuando tiene lugar de modo continuo o excesivo, pero forma parte de su desarrollo normal. Ocurre cuando las glándulas salivales del lactante empiezan a funcionar, pero éste aún no sabe tragar la saliva que produce, según los especialistas.

“Cuando el bebé cumple dos meses de edad o empieza el proceso de crecimiento de sus dientes, se convierte en una ‘máquina de hacer babas’ y a pesar de que le secamos la barbilla, muy pronto la tiene mojada de nuevo”, señala Paula Camarós, matrona colaboradora de Lansinoh (www.lansinoh.es), firma especializada en maternidad y lactancia.

Señala que “no hay que preocuparse, ya el babeo es una etapa normal”.

El babeo también ocurre cuando le salen los dientes, antes de que empiecen a asomar por fuera las encías, según Camarós.

En esa etapa “los bebés ya notan que algo raro pasa en su boca, comienza el dolor y para intentar calmarlo, mueven la lengua de un lado para otro sobre las encías, metiendo sus manos en la boca o utilizando mordedores (objetos blandos para morder durante la dentición)”, explica esta matrona (https://babysuitebypau.com).

REMEDIOS CONTRA EL BABEO EXCESIVO.

Esta experta aconseja mantener siempre la barbilla del bebé seca y que no termine mojando su ropita o ensuciando sus manos. “Lo ideal es utilizar material de algodón, ya que la piel de los recién nacidos es muy sensible y propensa a sufrir irritaciones, eccemas o alergias. También es muy útil aplicarle crema de lanolina, que calmará la zona irritada”.

Otro modo de impedir que la salivación excesiva inunde el pecho del bebé consiste en colocarle alrededor del cuello una ‘bandana babero’ o ‘quitababas’ , una prenda especialmente diseñada para bebés, y consistente en una especie de pañuelo absorbente, que está anudado, cosido o unido con broches en sus extremos, y que cumple la función de quitar las babas, según Camarós.

“¿Cuándo dejará de babear? En algunos casos el babeo disminuye notablemente tras cumplir el año, puesto que el bebé ya va controlando la acción de tragar. Otro momento clave es alrededor de los 18 meses, cuando acaba el periodo de la dentición, aunque no ocurre igual en todos los pequeños” señala.

“Algunos niños dejan de babear a los dos años”, puntualiza. Camarós considera que el babeo es un proceso independiente de la dentición, pero con un desarrollo paralelo. 

“Por todo ello, deja que tu hijo se chupe los puños, los pies y ponle un babero si babea mucho. Utiliza el chupete, ya que relaja a los bebés”, recomienda Camarós. 

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