El cantante Miguel Bosé protagoniza una nueva polémica, luego de que hace algunos días su expareja, Nacho Palau, lo demandara por, supuestamente, no dejarlo ejercer su labor de padre con sus dos hijos biológicos.
El pasado viernes, el artista de 68 años participó de forma activa en un evento de terapias alternativas celebrado en Mallorca y conducido por el curandero Josep Pàmies, quien es conocido por prometer curar el cáncer o el sida con clorito de sodio.
Debido a que el tono del acto estaba a favor de la libertad terapéutica, de acuerdo con medios internacionales, Bosé no dudó en apoyar este tipo de tratamientos asegurando: “Soy orgullosamente negacionista. Ni yo ni mis hijos estamos vacunados”.
De la misma manera, trascendió que el intérprete de “Amante bandido” contó públicamente que sufrió tuberculosis hace 5 años, y luego de tomar antibióticos durante largos periodos de tiempo y unos duros efectos secundarios, al final se curó tomando clorito de sodio. “Pasé por un infierno farmacológico”, confesó.
Esta no sería la primera vez que el cantautor se ha posicionado como negacionista, pues en 2020, rechazó la existencia de la COVID-19, y promovió el uso de clorito de sodio como tratamiento, pese a las advertencias de las autoridades sanitarias sobre lo peligroso que esto puede ser para la salud.
Aunque Miguel Bosé continúa con su carrera en el medio artístico, esta faceta en el sector de la salud y los problemas que enfrenta con su voz, han hecho que el cantante pierda algunos adeptos en el terreno musical.
Con respecto a su deficiencia vocal, Bosé ha hablado abiertamente sobre este inconveniente significativo para su profesión, que en parte atribuye a su historial de tabaquismo, así como a problemas de audición.
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