¿Alguna vez en la Historia de la humanidad habrán dejado los mayores un mundo del agrado de los jóvenes? Lo dudo, ni siquiera los viejos que dejan buena herencia económica satisfacen a los hijos; apenas se muere el viejo y ya le andan haciendo cambios a la empresa que mantuvo el viejo en buen estado de rendimiento por muchos años…. De la misma manera los jóvenes de todos los tiempos, apenas les dejan el mundo los mayores y ya le están haciendo cambios, porque no les gusta el mundo que les dejaron sus padres.
En todo tiempo coexisten en el mundo tres generaciones: los que creen que lo saben todo, son los jóvenes…. Los que creen que los jóvenes no saben nada, son los ‘maduros’, y los que dudan de la sabiduría de jóvenes y maduros y son los sabios ancianos que menean la cabeza, sonríen, ven y callan, porque saben que ni sus hijos ni sus nietos harán caso a sus recomendaciones… Todos, en mayor o menor medida, nos resistimos a experimentar en cabeza ajena; tenemos que ‘meter la pata’ para convencernos de que había un pozo… allí donde nos dijeron que otros habían caído.
De jóvenes actuamos como si los viejos de generaciones pasadas no nos hubieran dejado nada; sin embargo, técnica, ciencia, arte, infraestructura… todo, todo lo deben los jóvenes a sus antepasados, pero cada generación de jóvenes se creen los inventores del mundo. Los que van a corregir todos los “errores” de generaciones pasadas en la marcha de la humanidad, y la historia demuestra que las nuevas generaciones no sólo no corrigen ‘errores’ de los antepasados, sino que todas las nuevas generaciones han venido añadiendo uno o más errores por cuenta propia… Y así hemos llegado, por ejemplo, a una humanidad con una grande capacidad de destruirse a sí misma, capacidad que sigue aumentado, porque a eso se le llama progreso, los países mas progresistas son los que tienen más armas y las más potentes… porque nuevas generaciones pensaron que sus mayores tenían pocas armas. Los mayores nos dejaron un mundo de mares azules y ríos de agua clara, y nuevas generaciones jóvenes enturbiaron las aguas, y mares y causes los convirtieron en basureros del nuevo mundo progresista… Todo por querer cambiar el mundo que nos dejaron los mayores. Los mayores dejaron un mundo de bosques esplendorosos y desiertos bien repartidos que garantizaban cuatro estaciones del año bien definidas, pero generaciones nuevas hicieron desiertos de los bosques, y se revolvieron las estaciones y los climas se volvieron extremosos e impredecibles.
Gracias a que hemos ido progresando y ‘mejorando’ el mundo que nos dejaron los mayores, cambiamos los alimentos naturales por alimentos más modernos, más vistosos, más rápidos ¡y más caros! que gustan y llenan pero no alimentan como los alimentos de los mayores. Si el sabio griego padre de la medicina dijo “que tu alimento sea tu medicina” hoy se puede decir que el alimento moderno es tu enfermedad.. y con alimentación semi-artificial hemos llegado a una humanidad con sistemas inmunológicos más débiles, casi nulos… Hemos mejorado en sistemas de defensa contra misiles y bombas, pero hemos degenerado en nuestros sistemas de defensa de nuestros organismos contra virus, bacterias y nuevas enfermedades; para eso tenemos una grande industria que fabrica pastillas y tónicos para tratar las enfermedades, (para tratar porque de tratadas se trata), no para curarlas…Sí, las nuevas generaciones siguen cambiando el mundo que dejaron nuestros mayores… que soñaron con dejar un mundo sin armas, sin guerras, un mundo donde impere la fuerza de la razón y no la fuerza de las armas; un mundo de humanos, de seres racionales… Un mundo de comprensión y entendimiento, en el que todos entendamos como un lugar de pasada y que tiene como función ayudarnos a crecer humanamente, a crecer en razón, en verdadera felicidad… ¡qué torpeza que la humanidad vaya a morir como los viejos, soñando un mundo mejor! Es preciso que las nuevas generaciones acepten lo bueno del mundo que les dejaron sus mayores. No todo lo nuevo es mejor que lo viejo… El pasado tenía muchas cosas buenas que se han descartado… el presente tiene muchas cosas malas que se han adoptado.
El Pilón.- ¿Por qué será que cuando buscas imágenes de ‘sabio’ siempre presentan un viejo, bien viejo?
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