La Organización Mundial de la Salud calcula que en el planeta hay mil millones de fumadores de tabaco. Y que cada año mueren 7 millones de personas relacionadas con eso, el 90% por fumadores activos, el 10% de fumadores pasivos. Por años se habló del consumo peligroso y moderado. Hoy día se sabe que no existe el segundo. Todo tabaco que se consume, hace daño. Si usted está pensado en dejar de fumar o está dejando de fumar, le vamos a dar unas recomendaciones para fortalecer su voluntad y algunos remedios para su cuerpo.
El principal activo del tabaco es un alcaloide llamado nicotina. Se sabe hoy día que es una de las sustancias que más adicción física causan pero no es invencible. La nicotina tarda 7 días en eliminarse del cuerpo y con ello se va la dependencia física, quedando sólo la psicológica. Si usted está pasando por este período, recuerde que la crisis de abstinencia dura apenas unos minutos, que aparece mucho en los primeros días y luego desaparece.
La crisis de abstinencia consiste en ideas y emociones revueltas como resultado de que su cerebro está recibiendo menos estímulo al centro del placer. Por tanto, lo que debe hacer para pasar esos momentos en que se enoja, se acelera o se entristece, es buscar algo que le dé placer pero no fumando. Puede usted hacer ejercicio y soltar endorfinas. Puede usted también meditar y poner la mente en blanco.
Busque ayuda y no se enoje consigo mismo si falla. Téngase paciencia y quiérase en caso de fallar. Pero no por fumar un cigarro ha de meterse otros 20. Perdónese y vuelva a empezar. Mientras menos tabacos fumó ayer, más fácil será dejarlo hoy.
Busque ayuda durante la crisis de abstinencia. Visite vecinos, salga a platicar. Cualquier cosa que le distraiga 15 minutos, le ayudará.
Ahora bien, ¿qué pasa con el cuerpo de los fumadores cuando dejan de fumar y cómo ayudar a la mejora? Aquí le mencionamos algunos remedios.
Procure una fuente constante de vitamina C. Los fumadores la queman mucho, debido a que su metabolismo se acelera con la nicotina. También la requiere mucho el cuerpo para sanarse.
Limpie su boca con bicarbonato. Si usted es de los que fuman los cigarros hasta el final, seguramente tendrá quemada la boca aunque no lo sienta. El bicarbonato sana la mucosa.
Aprenda a respirar para calmarse aunque no sea meditando. Piense en esto, ¿alguna vez respiraba más profundo que cuando le daba una calada al cigarro? Pues lo que su cuerpo necesita son respiraciones profundas.
A continuación le mencionamos las consecuencias positivas de dejar de fumar, para que las reflexione mientras lucha:
A los 20 minutos la presión arterial regresa a niveles normales.
A las doce horas se normaliza el bióxido de carbono de la sangre.
A las 48-60 horas, usted recuperará el sentido del gusto. Los alimentos le sabrán mejor.
A las 2 semanas-2 meses (dependiendo la cantidad que fume) recuperará la circulación sanguínea y la función pulmonar.
Al año, el riesgo de una enfermedad coronaria o circulatoria se reduce a la mitad.
A los 10 años, su cuerpo volverá a estar sano, como si nunca hubiera fumado.
Piense cuánto le cuesta cada tabaco. ¿Cuántos fuma al día? Ahora sume lo de un año. Si en vez de fumar, lo pusiera en un jarrón, ¿qué podría comprar en un año?
Antes de poner en práctica éste o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico.
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