El éxito no es nada más alcanzar metas, sino que es todo un cambio total en actitud. Es un proceso constante hacia algo.
El éxito es un sentimiento y no una medida de comodidad. Los logros, por muy pequeños que sean, también son logros, y de igual manera, también son muestras de éxito.
El éxito es lo que tú desees que sea: alcanzar una carrera, lograr una meta, matricularse en la escuela después de años de haber estado fuera. Muchas personas le temen al éxito, aun sin estar conscientes de esto.
Como resultado, sabotean sus propias vidas, evitando logros, con tal de no tener que enfrentar una situación de éxito que no saben cómo manejar. El miedo a enfrentar una situación nueva y desconocida crea tanta inseguridad y miedo, que causa que la persona evite alcanzar el éxito.
Es mejor incomodidad conocida, que comodidad por conocer.
El miedo al éxito tiene mucho que ver con la opinión que se nos creó de nosotros mismos mientras crecíamos.
Las personas solo alcanzan el nivel de éxito que les permite su concepto de sí mismos. Si la persona posee un concepto propio bajo donde se perciba como incapaz de logros y de éxito, no se atreverá a seguir adelante con sus planes, cuando estos puedan resultar en fines exitosos. Si alguien importante en nuestras vidas (tales como nuestros padres o maestros), nos dice que no podemos hacer nada bien, entonces no vamos a poder convencernos a nosotros mismos de que merecemos lograr el éxito, y no lo perseguimos ni lo buscamos. Para dejar de sentir el miedo, no podemos crear y mantener el éxito al menos que nuestros pensamientos y emociones estén enfocadas en el éxito.
Si tenemos creencias sobre el éxito que son opuestas a una vida de éxito, tendremos mucha dificultad en alcanzarlo. Si nuestras expectativas sobre nosotros mismos no son tan altas, nunca nos sentiremos personas de éxito. Las personas que alcanzan el éxito no se castigan cuando las cosas no les salen como ellos quieren, ni se culpan por lo mismo. Un elemento importante del éxito es la satisfacción.
El tener éxito implica aprender a sentirnos satisfechos con los logros que vamos adquiriendo. El éxito requiere disciplina, determinación y una creencia fuerte en uno mismo. Hay que arriesgar y atreverse. Muchas personas que le tienen miedo al éxito no trazan metas grandes, sino que se quedan en rutinas pequeñas por miedo al cambio y por la comodidad. Hay que atreverse a cambiar, creando metas más altas, pero realistas, ni muy pequeñas ni muy irreales.
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