La costumbre de dar regalos se remonta al festival romano de los Kalendas y se llevó a cabo el primer día de enero durante el solsticio de invierno. El Emperador Romano recibió obsequios de sus admiradores, según se había solicitado.
Al principio, se obsequiaban ramas de hoja perenne, pero éstas no eran exactamente un regalo popular. Con el tiempo, la costumbre se empezó a expandir a otros países, y aquellas ramas perennes se reemplazaron por regalos de miel y pasteles, que de alguna manera simbolizaban un nuevo año colmado de dulzura y prosperidad.
El 17 de diciembre de 1843 Charles Dickens publica en Inglaterra “Un cuento de Navidad”, también conocido como Canción de Navidad.
Cada año, cuando se acercan las fiestas decembrinas, familias cristinas leen esta obra famosa de la literatura universal del siglo XIX donde se refleja la bondad en el espíritu navideño.
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