¿POR QUÉ SIRVE UN INÚTIL?

  Qué pasooó razaaa!, ¿cómo dicen que les va, bien?. Qué güeno y ojalá la sigan pasando a toda M de máaa…quina.

 Fíjensenn que no sabía de qué tema hablar, hasta que vi un programa de Paquita la del Barrio, en donde la gorda ‘‘se luce’’ diciéndonos inútiles, ratas de dos patas, cornudos y algunas lindeses más … ahhh!, entonces se me prendió el foco: “Ese es el tema: sencillo y ameno, pero a la vez voy a hacer pensar a mis tuerquitas lectoras en lo importante que los  tornillitos, somos en su vida ¿a poco no?

 Pero pa’empezar, déjenme les cuento lo que le pasó a un paisano que por un tiempo le mando algo de dinero a su vieja, pero un día se le puso dura la cosa (me refiero a que le fue mal, ok? no a otra dureza), y le manda un e-mail (el bato ya había entrado a la era de la tecnología) que decía:

  “Querida, Perdóname porque no puedo mandarte desde acá el dinero para los gastos de la casa de este mes, ya veremos el próximo así que te mando 100 besos. Eres mi amor verdadero!

 Tu esposo que tanto te ama!”…. Luis

 (éste era otro Luis)

 Tras varios días, la esposa responde:

 “Querido mío, Te agradezco por los 100 besos y te mando detalles de cómo los usé:

• El  lechero estuvo de acuerdo con recibir a diario 2 besos por cada litro de leche.
• El Cobrador de la Luz no estuvo de acuerdo en perdonar la deuda, por menos de 7 besos.
• El señor de la tienda viene cada día y me pide de 2 a 3 besos como abono de lo que le debemos.
• El dueño del edificio no aceptó sólo besos como pago de la renta, así que tuve que ofrecerle también otro ‘artí culo’
• Otros gastos: 40 besos.

 Pero no te preocupes por mí, todavía me quedan como 35 besos y espero me alcancen para el resto del mes. ¿Planifico igual los gastos del próximo mes o me mandas dinero?   Con Amor… Tu esposa.”

  Ja!, ja!… chinche vieja!!!

  Este chistorete viene a colación por todo lo que nos dice La Paca y con lo que muchas damitas están de acuerdo. Por eso, a ellas les pregunto: ¿Se han puesto a pensar en lo importante que es un inútil en su vida?… ¿cómo que nooo?…. ah!, claro que síííí!.  Y si no me creen, sigan leyendo.

 Empiezo por aclarar que aunque algunas de mis lectoras dicen que soy un machista y sexista, no porque sea muy macho, ni porque sea fregón pa’l sexo, (que más quisiera yo) sino porque siempre les estoy tirando a la mujeres, pero la verdad es que tengo que defender a los pobres, sufridos y abnegados maridos que, aparte de procrear, un marido, aunque inútil, LES SIRVE, Y MUCHO!

 Por ejemplo: Le sirve de compañía… claro!, siempre y cuando no haya un partido de fútbol. Un marido le sirve de apoyo moral a la mujer… claro!, siempre y cuando la bronca no sea con la mamá de él. Un marido es el sustento económico del hogar, bueno, era hasta hace unos años y claro!, siempre y cuando trabajara el –uevón.

  Un marido sirve también para cambiarle el aceite al carro de la doña, (y si la vecina quiere, también a ella se lo cambia); para arreglar alguna cosita en la casa… claro!, siempre y cuando no sean muy difíciles. Para corregir a los niños, (aunque claro!, casi siempre los corrige gritándoles: “hay viene tu madre, ehhh!) 

  Un marido también sirve para… para… ah!, para sacar el bote de la basura de noche y al día siguiente volverlo a meter, el bote, claro!.

  Como verán, un marido sirve para muchas cosas, aunque debo de reconocer que para otras somos una nulidad, como por ejemplo, cuando nacen los hijos, lo único que muchos solemos hacer, es acompañar a la señora en sus pujidos y respiraciones. Y después, si uno toma en sus brazos a la criatura para hacerla eructar, pareciera que tuviera un ladrillo en las manos. Ah!, pero si el niño llora, entonces si de inmediato gritamos: “Algo le pasa a tu hijo”

  Otra cosa que también es cierta, es que aparte de no saber expresar nuestros sentimientos, muchos de nosotros, a los pocos meses de casados ya no volvemos a planchar una camisa, ni a lavar un plato, a aspirar, guisar un huevo, (nos gana la …ueva) o echar a la lavadora un calzón (ahh, pero eso sí,  llevamos la vieja a la lavandería, aunque a regañadientes, pero vamos y luego pasamos por ella)….

 Híjole, fíjesenn que ahora que estoy acabando de escribir esto, pienso que, pue’que las feministas tengan algo de razón cuando dicen que los esposos sólo servimos pa’ tres cosas:

 Pa’ estar jodiendo; Pa’ sacar la basura y Pa’ nada…. Po’s qué gachas!!

  Pero a mis cuates les aconsejo que no se agüiten, y piensen que les guste o no, ellas sin ‘‘su inútil” no pueden vivir….. güeno yo

Por un tal Luis Ruiz