¡Qué pasó razaaaa!, ¿cómo les ha ido?… ¡Aquí les va el chistorete sangrón y mamucas de la semana, se llama “El panadero”, a ver qué les parece…:
Resulta que un padre de familia muy adinerado y obviamente con muchos automóviles Mercedes, BMW, Cadillac, Volvo, Jaguar, etc, estaba sumamente preocupado por la inseguridad que se vive en México, por lo que no se atrevía a salir a ninguna parte con su familia por temor a ser secuestrado, por lo que decide comprar una Combi para los fines de semana.
Y en este auto -dice a su familia- no vamos a despertar sospechas, si nos secuestran decimos que yo soy panadero y que vivimos de una panadería de barrio, ¿entendido?
Un fin de semana van rumbo a Cuernavaca, cuando los interceptan y efectivamente los secuestran; luego los interrogan por separado.
A la pregunta de cuáles son sus bienes materiales, el padre responde: Yo soy panadero y todo el sustento de mí familia proviene de lo poco que gano en la Panadería.
La madre a su vez les responde: Mi esposo es panadero y yo le ayudo en la Panadería.
El hijo mayor por su lado dice: Yo hasta me tuve que salir de estudiar para ayudarles a mis padres en la Panadería. Todo iba muy bien, los secuestradores casi convencidos estaban a punto de dejarlos ir cuando le preguntan al hijo menor de 5 años de edad:
¿Y, cómo se llama la Panadería de tu papá?
-¡BIMBO!!! *
…. Y valió ma de res!!!
je!, je!,,, les dije que estaba mamuco!!!
Bueno pero así es la vida, a veces hay cosas buenas y otras no tanto, como ese chistorete y como lo que ahora les voy a contar…
Fíjensen que hace unos días, los meros grandes de El Aviso, (los jefes, pues), me pidieron que escribiera algunas ideas para una campaña que quiere iniciar esta revista, acerca del no desperdicio de agua, de reciclar lo que se pueda, de no tirar basura donde quiera, en fin, todo lo referente a mejorar o conservar el medio ambiente…
Así que me puse a averiguar datos e información, y mientras pensaba cómo abordar este terma, salí a tirar la basura y al abrir la tapa del vin donde todos los del edificio tiramos la basura, lo primero que vi fue un montón de fotos viejas rotas y sobres de cartas con corazoncitos pintados… ¡Uyyy!, -pensé- ya se pelearon los del 4.
Al día siguiente, cuando llegué a casa, ‘sin querer’ vi que la nueva vecina tiraba su basura y ‘sin querer también’ averigüé que es soltera -o al menos sin hijos- y que está a dieta, y no es que le haya preguntado, ¡no!, sino que en su basura no se veían pañales, latas de cerveza o cartones de pizza, sólo restos de ensaladas… Y fue ahí que se me prendió el coco de cómo abordar el tema y dije: “la basura que tiramos’’, ése es el detalle.
vY no es que uno sea metiche y fijón, ¡no!, simplemente con observar se da cuenta de muchas cosas, por ejemplo: los del 8 son jubilados, porque a diario el hombre saca una bolsa de basura desmirriada donde no cabe más de dos hojas de lechuga y los huesos de un pollo desnutrido…. O que los de la esquina están recién casados, porque la comida se les quema con frecuencia y a juzgar por tantos sobres de preservativos, no desean tener hijos.
Todo esto puede parecer gracioso, pero si lo pensamos bien no lo es tanto, imagínense que un extraterrestre viene y empieza a esculcar nuestra basura… ¿qué creen que verá?, les aseguro que por lo que averigüe le va a dar miedo, porque imagínense…:
Cada familia americana, consume por año: 182 galones de sodas, 29 galones de jugos, 104 galones de leche y 26 galones de agua…. ¿A dónde diablos van a parar los envases de esas bebidas?
¿Qué crees que diría ese marciano al ver que cada hora tiramos 2.5 millones de botellas de plástico? ¿Y que el aluminio de las 80 mil millones de latas de sodas y cervezas, que arrojamos cada año no se habrá descompuesto en los próximos 50 años? ¿Qué podrá deducir al observar que botamos -cada año- 25 mil millones de esas tazas de plástico-espuma donde nos sirven el café caliente? ¿Qué pensaría al vernos desechar, cada año, 128 millones de llantas usadas y tumbar tres millones de árboles cada semana?
Y por si todo eso fuera poco, ahora imagínate al mismo extraterrestre oliendo los 16 mil millones de pañales que tiramos a la basura, cada año… Te aseguro que el marciano va a pensar que los terrícolas estamos destruyendo nuestro planeta con basura no biodegradable y después de oler los pañales, no le quedará duda, así que exclamará: “¡Ooog!, estos terrícolas son una k-aga!….
Acabo este rollo, con una sentencia tipo la Biblia: “Por su basura los conoceréis”… ¿Y a ti de qué te conocen tus vecinos?”
Por un tal Luis Ruiz
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