PROPÓSITOS Y DESPROPÓSITOS

Es una tradición, costumbre  o terquedad el hacer propósitos de Año Nuevo, ya sea una lista larga o unos cuantos. Pero también es una tradición, costumbre o terquedad, quebrantar, olvidar, abandonar los propósitos de Año Nuevo. Unos más pronto que otros, pero se olvidan, al grado que cuando va terminando el año se empiezan a hacer propósitos de que esta vez sí se harán buenos propósitos y se cumplirán, sólo hay que esperar que llegue el Año Nuevo para empezar a cumplir…

Cuando haces planes es como si estuvieras hablando contigo mismo, palabreando, y te crees, te engañas; no creas en tus palabra, cree en tus acciones, no te hagas pato ni guajolote…Las palabras se las lleva el viento. Cuando cumples tus planes estás actuando y eso es lo que cuenta: las acciones, no las palabras, no los propósitos temblorosos, no las tanteadas… Acciones, amigo, se requiere actuar. Obras son amores y no buenas razones. El que de verdad quiere mejorar no necesita esperar una fecha determinada para empezar.      

Y una cosa que debes considerar seriamente es que si te engañas a ti mismo con tanta facilidad, con cuánta mayor facilidad de dejarás engañar por los demás… sobre todo por los engañadores profesionales.

Si acaso te sucede que al puro arrancar el año empiezas a flaquear en tus propósitos, estás entre millones de personas que les sucede lo mismo, una cosa es prometer y otra cumplir.

Si fallas en tus propósitos es porque los hiciste a la ligera, sin pensar. Por lo que, antes de hacer una lista de propósitos, te recomiendo que hagas uno solo: ser más racional, dominar el animal para que viva plenamente el racional, razonar antes de actuar. Pensar viene de pesar, examinar con cuidado una cosa para formar un dictamen. Razonar  requiere comprobar con razones la verdad de lo dicho. Hay lo que son los silogismos que constan de tesis, antítesis y síntesis… es una camino para llegar a la verdad. Por más que definamos a los humanos como animales racionales, de muchos se puede decir que se inclinan más al animal que al racional,  aunque todos podemos mejorar y ser más racionales. Podemos empezar por saber en qué consiste pensar y razonar. Ese debe ser el propósito de años nuevo y de cualquier día del año: Ser más racionales, dominar el arte de pensar, de razonar y actuar para ser más felices todos y cada uno……Amén… digo… ya dije