A estas alturas de la historia de la humanidad en este planeta, no debería ser necesario protestar… ni manifestarse en contra de esto o de aquello o de lo otro o de lo de más allá.
En una sociedad inteligente y bien organizada deberían de entenderse y aceptarse las medidas que se tomen en bien de la comunidad… Y en una sociedad sabia y justa nunca se tomarán medidas que beneficien a un grupo a costillas de daño a la sociedad entera.
Gente inconforme, y también desconforme, ha habido siempre y pueque siempre habrá. Y protestas y manifestaciones han habido desde los principios de los tiempos. Cuentan las historias que el diablo fue el primer inconforme… y hasta la fecha no ha dejado de protestar.
Sí, se puede alegar que las protestas pueden ser señal de que hay democracia, que hay libertad de manifestarse, libertad de expresión, pero la verdad es que las protestas son manifestación clara de que no hay buena democracia… que no hay democracia, pues. Y últimamente se ha visto que las manifestaciones masivas han sido patrocinadas por grupos de poder, financiero pos supuesto, para desestabilizar y derrocar gobiernos de países ‘desobedientes’.
Es una vergüenza que una sociedad tan sabia, tan avanzada tecnológicamente ande con esas payasadas de marchas y protestas. Y aunque la mayoría de las protestas son de gente de a pié, ya empieza a haber protestas de gente de carro, como hubo una de gente en carro en una ciudad de cuyo nombre no puedo olvidarme. Sí, hicieron una manifestación en carros…
¡Válgame el santo niñito y también el padre eterno!… Vendrá el día en que veremos protestas de gente en yates de lujo… o en aviones privados.
Una sociedad civilizada e inteligente no necesita protestar, tiene un sistema honesto de elecciones; tiene una prensa libre e imparcial que explica, informa y forma opinión, teniendo por norma la verdad, sólo la verdad y no el servir a intereses mezquinos, egoístas. Una sociedad civilizada e inteligente escoge buenos gobernantes, buenos legisladores, jueces justos, de modo que todos pueden vivir seguros de que la res-pública pacerá en paz y en paz prosperará.
Qué bueno sería… ¡Pero eso no es!!! No nos hagamos pen… (dejo la palabra a medias para que la completes a tu antojo). El mundo no está bien gobernado, digan lo que digan y a las pruebas me remito. En los países ricos se imponen y gobiernan no los sabios, sino los ricos, el poder del dinero, y en los países pobres mandan los países ricos.
Se han dado casos en que el pueblo cansado de protestar y ser reprimido, despierta, se levanta, cansado de soportar a los de arriba se rebela, se sacude la carga y hace un cambio, lo que se llama ‘una revolución’ siempre y cuando no sea completa, porque siempre hay mañosos que se infiltran y empujan la revolución hasta que de la vuelta completa y vuelvan a quedar los de arriba otra vez arriba; media revolución, en todo caso, es lo bueno y recomendable.
Claro que si se obrara con verdadera inteligencia, prudencia y verdad al elegir a los gobernantes, no habría tanta necesidad de andar protestando. Conocer bien a quien vas a escoger, andar con cuidado, porque hay muchos trucos para hacerte votar por la persona que no te conviene… y rechazar al que podría ser bueno para la sociedad.
Si le preguntamos a los matrimonios del mundo que tengan tiempo de casados “Si lo, o la, hubieras conocido como hoy la, o lo, conoces ¿te habrías casado con él, o ella?” Sospecho que habría muchos y muchas diciendo que no, otros muchos y muchas diciendo “de tarug@”, “ni loc@ que estuviera”... Todo porque no pelaron bien los ojos antes de comprometerse… Pues igual con los gobernantes… “Si lo hubieras conocido como ahora lo conoces ¿habrías votado por él?” Conoce bien al candidato antes de que le des el voto, para que no llegue el día en que digas “de haber sabido”… y andes por allí en marchas y protestas.
En las democracias verdaderas no debería de haber protestas… que no son más que válvulas de escape, la solución es otra. El que tenga oídos para oír que se haga sonso.
Salud y saludos
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