Miami, 10 jun (EFE).- Pilar Montenegro era una de esas artistas que, desde finales de los 80 hasta la primera década de los 2000, parecía destinada a ser una de las estrellas permanentes de las telenovelas y la música latina. Eso hasta que una serie de incidentes desataron erróneamente el rumor de problemas con el alcohol.
Montenegro, cantante de grupos como “Fresas con crema” y “Garibaldi”, exitosa solista que ganó todo tipo de premios con su tema “Quítame a ese hombre” y actriz de telenovelas como “Gotita de amor” y “Te amaré en silencio”, fue desapareciendo de la vida pública de a poco y generando una gran tristeza entre sus fans.
“Estoy alejada del medio y ya no me interesa dar entrevistas. Estoy muy bien”, fue su última declaración en 2017.
Sus amigos se han ocupado de vez en cuando de asegurar que el gran problema es su salud. Y es que aunque ella no lo ha confirmado, personas cercanas a la artista han revelado que sufre de la misma enfermedad neurológica que acabó con la vida de su padre, Manuel Montenegro.
LA PRINCESA DEL POP
Cuando Montenegro estaba en lo mejor de su carrera como solista, la prensa latina comenzó a compararla con Britney Spears, tanto por sus atuendos sobre el escenario, que jugaban con la transición de niña a mujer, como por los bailes y sus temas pop.
Las comparaciones se incrementaron en 2004, cuando sacó su tema en inglés “Love Is All You Need”, parte de su disco “Prisionera”.
De hecho, hasta se vio en la necesidad de declarar: “No es mi intención comenzar una competencia con Britney Spears. La música en español sigue siendo mi prioridad”, dijo al diario El Norte.
Ser coronada como la princesa del pop mexicano era el destino hacia el que Montenegro había estado caminando desde que en 1988 fue presentada como una de las integrantes de la banda “Fresas con crema”, a la que también pertenecieron la fallecida actriz Mariana Levy y la conductora de programa “Hoy” de Televisa Andrea Legarreta.
Ese mismo año dejó el grupo y entró a Garibaldi, una de las bandas juveniles más famosas en la historia de México, donde ocupa un sitial de honor al lado de Timbiriche y RBD.
Montenegro y Paty Manterola se convirtieron en las artistas más visibles del proyecto, al que también pertenecían Luisa Fernanda Lozano, Katia Llanos, Charly López, Javier Ortiz, Sergio Mayer y Víctor Noriega.
Con Garibaldi, la artista participó en los ocho primeros discos, logrando grandes éxitos como “Que te la pongo”, “La Ventanita” y “Banana”, que llevaron el merengue a México.
UNA PREMIADA SOLISTA
Montenegro se separó de Garibaldi en 1996 y comenzó su carrera en solitario enfocándose en la actuación.
Ya había participado en la telenovela “Volver a empezar” como antagonista en 1994, cuyos protagonistas eran Yuri y Chayanne.
Luego vinieron “Marisol” y “Gotita de amor”.
Eso no significó una renuncia a la música. Por el contrario, siguió presentando discos, pero no fue hasta 2002, gracias a la producción del artista cubanoestadounidense Rudy Pérez, que logró alcanzar en el mundo latino un éxito similar al de Garibaldi.
La llave fue su versión de “Quítame este hombre”, una balada popularizada inicialmente por Ednita Nazario en Puerto Rico, que Montenegro sacó en varias versiones incluyendo pop, tropical, ranchera y cumbia.
La canción, parte del disco “Desahogo”, pasó 11 semanas en las carteleras Billboard y ganó dos Premio Lo Nuestro y tres Latin Billboards de 2003.
UNA ESTRELLA QUE SE APAGA
Desde entonces, la carrera de Pilar Montenegro fue mermando poco a poco.
Sacó cuatro discos más sin lograr replicar sus éxitos anteriores, aunque no fue por falta de esfuerzos. De hecho, en 2005 su álbum “Euroreggaeton” tenía colaboraciones con grandes del género en la época, incluyendo a Don Omar.
Participó como invitada en dos telenovelas, “Soy tu dueña” en 2010 y “Que bonito amor” en 2013, donde tuvo una corta participación especial. También retomó una obra de teatro musical “El Comitenorio” en 2013.
Sin embargo, su nombre comenzó a aparecer más en las páginas de espectáculos por episodios pseudoescandalosos, que por sus proyectos artísticos.
Su última entrevista fue en 2015, en la que afirmó que el estrés de la carrera artística le había traído problemas neurológicos, por lo que había decidido retirarse.
Amigos aseguraron que Montenegro sufre de ataxia, una enfermedad degenerativa del sistema neurológico.
Este mayo, Montenegro cumplió 48 años y reapareció en Instagram muy delgada, rodeada de amigos y familia.
Las imágenes parecieron desmentir los rumores de que estaba en silla de ruedas. Sin embargo, la verdad solo lo saben ella y sus allegados, que parecen estarle respetando su decisión de guardar silencio.
Alicia Civita
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