“Que no le digan, que no le cuenten, porque a lo mejor le mienten… Atrás de la raya que estoy trabajando… A las tres palmadas sale Chumina del agujero…”
Daba dos palmadas el merolico y se olvidaba de Chumina (un animal fantástico que nunca aparecía) y procedía el hablador merolico a vender su mercancía, que podía ser, desde remedios para todos los dolores; cazuelas en las que no se pegaba la comida y hacían que los frijoles supieran a gloria, hasta retazos de tela mágicos que comprabas de cinco metros y al llegar a la casa sólo medían metro y medio… “Te lo aseguro, vieja, lo vi como te estoy viendo a ti. Delante de mí midió los cinco metros de esta tela bonita pa’tus vestidos” Pero la tela medía metro y medio y no más… Lo engañó el merolico al medir.
Los merolicos iban de pueblo en pueblo, dejaban pasar unos meses, hasta un año, y regresaban con nueva mercancía a seguir engañando… Y la gente seguía cayendo en los engaños!
En los pueblos de aquellos tiempos, hasta los merolicos eran una bienvenida diversión. Pero se acabaron los merolicos…. ¿Se acabaron? ¡Se acabaron madres! ¡Se multiplicaron!
Los engañadores que hacen una profesión del engañar a los demás han existido desde siempre, desde que se recuerda en la historia.
Unos se conforman con lograr un pequeño beneficio al engañarte, otros quieren tu vida entera, y dicen que hasta algunos llegan a malvender su alma al diablo al dejarse engañar y seducir… Bueno, dicen que el diablo es el engañador por excelencia.
Aún así, no faltarán los que sólo encuentren placer en el simple hecho de engañar… ¡Me lo fregué! ¡Lo hice pendejo! ¡Yeeees!
Pocos son los que no caen en alguna forma de engaño en esta vida. Las trampas están por todos lados.
Que no te cuenten cuentos ni mentiras, y que no te cuenten como uno más de los que ya tienen en el “corralito” de engañados…. Y si te cuentan no te des por contado, mantente independiente. Mantente alerta.
Contra la mentira se nos ha prevenido siempre, y hasta se nos ha dicho que desconfiemos de algunos que nos predican la verdad, ‘su verdad’, y son tan mentirosos que hasta pretenden prevenirnos contra la mentira, son esos lobos que se mezclan en la inocente manada disfrazados con piel de oveja.
Hoy, como antes, los modernos merolicos son divertidos, son showmen, entretienen al público, por lo menos mientras los convencen de ‘comprar’ sus baratijas, de aceptar sus mentiras.
Hoy, como antes, los merolicos nos dan corta la mercancía… De modo que lo que compramos barato nos sale caro, a veces muy caro. Y nos pueden vender desde baratijas que no necesitamos, después de convencernos que no podemos vivir sin ellas, hasta vendernos protección contra los demonios, o mapas para llegar al cielo…
Si no quieres que te vean la cara de menso, pon cara de listo, pon cara de que entiendes aunque apenas estés empezando a entender y lo entenderás más tarde… o aunque nunca lo llegues a entender tú di que entiendes, pero de modo que te lo crean… (Con lo que te estarás convirtiendo también tú en engañador….)
Una cosa que debes evitar cuando creas que te están engañando es hacer preguntas, porque, sin querer, estarás dando valiosa información que podrá ser usada en tu contra.
Evita también que te tengan mucho rato con la boca abierta, porque te contarán las muelas… y de allí seguirá la lavada de coco… Y ya lavado de coco te meten a un ‘corralito’ donde contarás como un cliente más, un adepto más, un partidario más…. Mientras sea con tu pleno conocimiento y aprobación, todo estará bien. Pero que no te cuenten como uno más del grupo, con engaños.
Últimamente un producto muy promovido, por ‘merolicos’ verdaderamente profesionales, son los diferentes candidatos a la presidencia de los diferentes países, y aquí en este país lo estaremos viviendo en todo su apogeo en los próximos meses, hasta que llegue el día de la elección el 3 de noviembre.
Anda con cuidado y no te dejes engañar por merolicos callejeros, estudia con calma y pide consejo al sabio, porque a veces sucede que los pueblos son engañados para que elijan gobernantes que no harán nada bueno por el pueblo, porque están comprometidos con los que pagaron a los merolicos… Mientras que los pueblos siguen perdiendo y pagando el pato, como como se está viendo…. en muchos pueblos…
Vienen meses de mucha propaganda. Anda con cuidado y trata de ver los hechos más que oír las palabras. Salud y Saludos.
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