Los autos nuevos hoy en día tienen los precios súper elevados, por lo que muchos optan por la compra de uno usado. Pero qué se tienen que tener en cuenta, a la hora de comprarlo.
El concepto de “alto kilometraje” para un automóvil usado puede variar según varios factores, incluida la marca y modelo del vehículo, su antigüedad, el historial de mantenimiento y las condiciones de conducción.
LOS MEJORES AUTOS USADOS SUELEN TENER POCOS KILÓMETROS.
Según Motortrader, los compradores de automóviles tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de comprar automóviles usados que vehículos nuevos. Por supuesto, esto suele deberse a que incluso los mejores autos usados son más baratos. Por lo general, el comprador de automóviles experimentado buscará algunas cosas en un vehículo, y los automóviles con mucho kilometraje no suelen ser parte de la ecuación.
Cuantos menos kilómetros tenga el odómetro, mejor, ya que a estas opciones normalmente les queda más vida. Sin embargo, muchos consideran que 100.000 millas (160 000 kilómetros) es un límite para los vehículos que podrían comprar.
Muchas de las opciones mejor utilizadas pueden durar mucho más que esta cantidad. Sin embargo, los automóviles modernos están fabricados para durar más, por lo que este umbral puede ser mayor para los modelos más nuevos.
Historial de mantenimiento: el mantenimiento regular, incluidos cambios de aceite, revisiones de líquidos y reparaciones oportunas, puede extender significativamente la vida útil de un automóvil. Un vehículo bien mantenido y con un alto kilometraje aún puede estar en buenas condiciones.
Condiciones de conducción: Los automóviles que se conducen principalmente en autopistas tienden a experimentar menos desgaste en comparación con los que se utilizan para conducción en ciudad, tráfico con paradas y arranques o condiciones todoterreno. Por lo tanto, un automóvil con un alto kilometraje en carretera podría estar en mejor forma que uno con el mismo kilometraje en ciudad.
En última instancia, al considerar un automóvil usado, es esencial mirar más allá del kilometraje y considerar factores como el historial de mantenimiento, el estado general y la forma en que se condujo el automóvil. Un vehículo en buen estado y con mayor kilometraje aún puede ser una inversión confiable y que vale la pena, especialmente si satisface sus necesidades y su presupuesto.
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