‘‘Generalmente las personas que una y otra vez cometen el mismo error teniendo relaciones conflictivas no es porque se enamoran de la persona equivocada’’, aseguran los especialistas, ‘‘sino que simplemente sienten una atracción especial hacia la otra persona y al querer explicar cuál es el atractivo no pueden hacerlo claramente’’.
Pero si eso es difícil de entender, resulta aún más difícil de explicar el hecho de que una persona se enamore de otra conflictiva, debido a que la relación se vuelve claramente conflictiva y dolorosa. No obstante, muchas personas, tras romper una relación insatisfactoria, vuelven a enamorarse de otra muy similar a su ex pareja y repite el mismo patrón, con los mismos problemas y conflictos.
¿A qué se debe esta tendencia?
Las personas tienden a relacionarse con sus parejas en la edad adulta de modos similares a como aprendieron a relacionarse con sus padres durante su infancia. Si las relaciones con sus padres fueron sanas, equilibradas y satisfactorias, tenderán a buscar parejas similares a sus padres en su modo de relacionarse, con quienes podrán mantener relaciones igualmente satisfactorias, lo cual resulta positivo.
En cambio, cuando las relaciones con los padres fueron insatisfactorias y conflictivas, sigue existiendo la misma tendencia a repetir patrones en futuras relaciones. Eso es debido a que en la relación con los padres se crearon una serie de miedos y necesidades insatisfechas que dejaron lo que podemos llamar “asignaturas pendientes”, temas no resueltos, que la persona se ve inconscientemente empujada a revivir en sus relaciones de pareja como un modo de superarlo. Es decir, es como si esta persona buscara una segunda oportunidad para que al fin salieran las cosas de otro modo. Así, eligen inconscientemente parejas con quienes van a vivir situaciones similares a las vividas en su infancia.
Así, los miedos y reacciones de ambos provocan que el otro se acabe comportando del modo que más temen y acaben recreando el mismo tipo de relación insatisfactoria que mantuvieron con sus padres.
Llegados a este punto ambos se sienten decepcionados con la otra persona. Piensan que les engañó, que es muy diferente de como habían creído al principio. En realidad no es que sean diferentes, sino que si bien en un principio se estaban relacionando de modos más sanos, una vez activados sus miedos, comenzaron relacionarse desde el miedo, desde los patrones inadecuados aprendidos en la infancia, de modo que, a los ojos del otro, parecían ser dos personas diferentes a las que eran al principio de la relación.
Para salir de este círculo vicioso y romperlo, ambos necesitan superar sus miedos, y el mejor modo de hacerlo es precisamente dentro de esa relación, pues en ella pueden aprender lo que cada uno necesita aprender.
Es decir, hay que aprender a no temer tanto al abandono, y aceptar el hecho de que la pareja necesite a veces un poco de soledad, sin que eso no signifique que haya rechazo, sino que esa es su forma de reponerse de un duro día de trabajo, y que en cuanto se haya relajado estará ahí para la pareja cariñoso/a como siempre.
Es importante que cuando sientas presión exagerada y hasta fuera de contexto de parte de tu pareja, analices muy bien la situación, para poder alejarte a tiempo antes de que se convierta, aparte de conflictiva, en dañina para ambos.
Si este es tu caso, busca ayuda, los especialistas recomiendan que tomen terapia de pareja para poder limar asperezas y eliminar los conflictos que cada uno traiga sobre sus hombros.
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine