Imprudente oficial de policía ruso, cometió una fatal torpeza, cuando estaba en la comisaría, aparentemente al sentir un ligero escozor en su nariz, y sin pensar que tenía una pistola en la mano,
Imprudente oficial de policía ruso, cometió una fatal torpeza, cuando estaba en la comisaría, aparentemente al sentir un ligero escozor en su nariz, y sin pensar que tenía una pistola en la mano, se rasca una de sus fosas nasales con el cañón de su arma, pero con tan mala suerte, que estornudó y como acto reflejo, apretó el gatillo disparándosele accidentalmente, lo que le provocó la muerte casi en el acto… EN SERIO!
Poco pudieron hacer por él los doctores que pronto llegaron a auxiliarle.
En la comisaría escucharon el disparo y un supervisor intentó llamarle por teléfono a su privado, pero sin éxito. Cuando fueron en su auxilio se encontraron que la puerta de la oficina estaba cerrada y bloqueada por el cuerpo del militar.
Finalmente, cuando entraron en la habitación se encontraron el cadáver de este hombre con un agujero de bala en la cabeza. Los doctores que se acercaron hasta el lugar de los hechos no pudieron hacer nada por su vida, según narra el rotativo Pravda.ru.
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