Querida Doctora Consejos:
Acabo de terminar una relación de 6 años. Después que me divorcié de mi primer matrimonio, conocí a este hombre y, le diré, que lo quiero mucho a pesar que ya no está conmigo, lloro mucho por él y no sé dónde está mi cabeza.
Lo que pasa es que me separé de él porque es alcohólico, le di varias oportunidades, pero la última vez me amenazó con un cuchillo y luego se cortó las venas y fue a dar al hospital.
Yo me siento culpable por lo que hizo, por favor ayúdeme. Unos amigos que quiero mucho y que me consideran como una hermana, me aconsejan que vaya a terapias donde soban y hacen limpias, dicen que eso me va a ayudar a sentirme mejor, que todo lo que nace muere y lo que empieza termina y que yo debo seguir adelante.
Doctora, yo quisiera saber su opinión, no sabe cuánto le agradezco que lea mi carta y espero sus noticias.
— La Que se Siente Culpable
Querida Que se Siente Culpable:
Respecto a los masajes que te aconsejan tus amigos, no quisiera opinar, porque no conozco ese sistema de terapia.
En relación a lo demás, tus amigos tienen razón, que cada inicio viene pegado a un final. A veces el final llega después de muchos años y a veces llega muy pronto. En este caso, tu relación con este hombre ha llegado a su fin.
El que él sea alcohólico es ciertamente triste, porque esa es una enfermedad que es difícil de curar.
Por otro lado, el asunto de la amenaza con un cuchillo y la tendencia a la violencia, es súper grave. Tú tienes la obligación, en primer lugar, de protegerte y alejarte de quien te quiera poner en peligro.
Por nada del mundo te sientas culpable porque no lo eres. Cada quien es dueño de sus decisiones y sus acciones. Tu ex es quien tomó el cuchillo y la decisión de amenazarte y de herirse.
Él es responsable de lo que hizo, no tú. Si deseas, reza unas oraciones en su nombre. Pídele a Dios que lo ayude y déjalo en sus manos que son mucho más poderosas que las tuyas. Y ya para despedirme te diré que las lágrimas que derramas por él son normales. Son parte de un proceso que te ayudará a vivir el duelo de la separación y el inicio de la curación de las heridas que esta triste relación haya podido dejar en tu vida. Ten paciencia, que todo pasa y el sol volverá a brillar.
Te deseo buena suerte
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