Quiiiúúúbo, quiiuubo, quiubo!
¿Cómo están mis tuerkitas oxidaditas y mis tornillitos cromadaditos, bien a toda M?… (ahhh!, les cambié la jugada, ¿verdad?; pues siempre es a ellos que les digo ‘oxidaditos’)… pero es que como se acerca el Día del Padre, po’s a mis leitores varones les recomiendo que estén bien cromaditos pa’ ese día… digo, por si algo se llegara a ofrecer! … you never know!, ji, ji
Y como hoy ando medio injundioso, les voy a echar dos rapidines!,,, sí, dos chistoretes sagrones y cortitos.
Resulta que el señor (ya cincuentón, por cierto) tiene su primera cita con una chava (como 20 años más joven que él), que conoció por feis, y pasa por ella a su depa.
El hombre llega en una camionetota preciosa, del año, todavía oliendo a nueva… bien perrona, pues.
La chava se sube y mientras admira impresionada todos los accesorios de súper lujo que trae la camioneta, él le dice:
‘Sabes, tengo que confesarte algo importante’
— ¿Qué cosa?, -exclama ella medio asustada-
•- ‘‘Que soy casado y tengo cuatro hijos”
— Ayy!, qué susto me diste… Yo creí que me ibas a decir que la camioneta no era tuya!!! ji, ji, ji.
El otro, el otro… ai’ les va el otro…
Pasada la media noche llega el hombre a su casa. Pero pedííísimo (muy borracho, pues) y su esposa lo está esperando en la sala, vestida con un fino y muy cortitito neglillé, pero con cara de sargento mal pagado, en cuanto entra, ella le grita:
__Pero mira nada más cómo vienes Austeberto… Pues qué no te acordaste que era nuestro aniversario… desgraciado borracho!
•-• !hic°¡, po-po’ss sí, Eufrosina, pp-peeroo -!hic°¡- yo cumplí con la n-nnota que me dejastes !hic°… mi-mi–mira, aquí clarito diisce: “tt-te espero en la nn-nooche embriagado !hic°. No tt-tardes…
___ Enviagrado, imbécil!… en via gra do!!!
no le entendí, (je, je, je… haste güey)
Oigann y pasando a otra cosa mariposa, como saben, el domingo se festejará al padre y aunque no es tan menta’o como el de la mamá, pero también es bueno celebrarlo y darle alguna muestra de aprecio y agradecimiento al viejo. Si tú, amigo leitor, eres papá joven, es muy probable que te regalen unos calcetines, una playera, algún juego de pinzas con desarmadores, una lamparita o cosa por el estilo. Y hasta pue’que tu mujer te pregunte qué quieres de regalo…. Pero aguas con lo que contestas, ehh!, porque acuérdate que ellas nacen con un chip integrado, con el de la policía, y cualquier cosa que digas, será usado en tu contra… como le paso a un amigo que su mujer le preguntó:
¿Qué quieres que te regale, mi amor?… Él, inocentemente le contestó:
‘‘Una corbata con tonos café, amor’
— ¿Y las otras que tienes? -insistió ella-
•_ ah!, ellas me van a regalar la camisa y el pantalón! … ups!
Y no están ustedes pa’saberlo, pero al día siguiente tuve que pasar por él al hospital, porque la mula vieja no quiso ir por él…
Güeno, pero esta vez quiero dar un consejo, una opinión a mis 5 ó 6 leitores/as (ya me aumentó la familia) que aún tienen papá, que en lugar de intentar llevarlos a algún lado, mejor le hacen una comidita en casa, no se les olvide que él es el agasajado.
Porque es muy triste, ver a ‘padres ya viejos’, que los llevan a algún restaurante, los sientan en una esquina y todos platicando, menos él. Sus hijos (casi siempre van dos o más) hablando entre ellos. Los nietos, si hay y van, embobados con el celular que ni pa’tragar lo dejan y si hablan, lo hacen entre ellos y en inglés, rápido y con contracciones, que por lo general, el viejo entiende poco.
Una vez, me hicieron algo parecido mis hijas. Y claro, yo protesté, y aclaré y dije lo que tenía que decir. Y ellas aprendieron la lección (y mis hijos varones también) y desde entonces… no me han vuelto invitar a comer. Al menos no para esa fecha.
Así que, les aconsejo tomen esto en cuenta, pa’que aunque sea ese día, sienta el viejo que lo quieren!
Otra cosa que me incomoda, que me molesta, es cuando los hijos, que tienen a su progenitor en otro país, para esta fecha les mandan un dinerito, y ya sea por tel, por mensaje, por whatsapp, etc., le dicen: “Apá hay te mando 100 dólares, pa’que te compres… (y le dicen que debe comprar o en lo que debe gastar)’’… ¿Po’s qué no es un regalo?… Y yo no sé ustedes, pero a mí cuando me regalan algo, (dinerito en este caso) me castra que me digan lo que tengo que hacer con él.
Yo pienso que si me lo regalan es mío y que les valga moder lo que yo hago con él,,, uuff!, y como ya me estoy encaaa_britando, aquí le corto, pero pa’acabar les recuerdo que: “Es muy bueno adorar a la madre, pero aunque sea un poquito, también hay que querer al padre!!!”…
Felicidades Papás!
d i iiGo… yo No’mas Di gO!
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