Las primeras citas a menudo pueden ser una experiencia incómoda para todos los involucrados. Los hombres que optan por pagar las comidas cuando salen con mujeres ha sido una práctica establecida durante décadas, pero una aparente nueva tendencia apunta a que esta modalidad está cambiando, ahora no quieren dividir la cuenta, sino que piden que les devuelvan el dinero si no se materializa una segunda cita.
Samantha Costanza, analista de operaciones de clientes, habló con CNBC sobre su experiencia con esta sorprendente táctica. Unos días después de conocer a un chico de una aplicación de citas para tomar unas copas, él le dijo que le gustaría volver a verla, pero ella no estaba interesada.
“Pasé más de una hora elaborando una respuesta muy educada que le aseguraba que la pasé muy bien, pero que simplemente no veía una conexión futura”, dijo la joven de 29 años. En lugar de aceptar su respuesta y seguir adelante, el hombre le preguntó si podía pagarle sus bebidas con Venmo.
“Estaba en completo shock”, admitió. “Parecía que la única razón por la que se ofrecería a pagar mis bebidas era porque esperaba algo de mí”.
Una mujer llamada Erin contó una historia similar. Al final de una primera cita con un hombre, ella se ofreció a pagar su parte de la cuenta pero él insistió en cubrir el cheque completo. Cuando ella le dijo al día siguiente que no quería volver a verlo, él le pidió que le devolviera 30 dólares.
“Realmente me sentí muy mal”, confesó. “Realmente subraya algún tipo de sentimiento de derecho por su parte”.
Samantha y Erin son solo dos mujeres que pueden hablar de este enfoque nada caballeroso de las citas.
Una usuaria de Reddit describió cómo tuvo varias citas con un chico durante algunas semanas y luego recibió un cargo de Venmo de $ 80 después de decirle que no sentía que encajaran bien el uno con el otro. Otro escribió sobre un hombre que le pidió $50 después de decirle que se lo había pasado muy bien y que le gustaría volver a verla, y alguien más explicó cómo recibió un pago electrónico de ida y vuelta después de que el hombre dijo que su cita para cenar era “su regalo.” Una mujer pagó su primera cita y el hombre aparentemente cubrió el costo de la segunda hasta que Venmo la solicitó al día siguiente. Y en una historia de terror, el hombre pidió un pago de Venmo durante la cita.
Jon Birger, autor de Date-onomics: How Dating Became a Lopside Numbers Game, explicó que este fenómeno habla de problemas más importantes con las citas en el mundo actual.
“Es un subproducto del horror y la toxicidad de las citas en línea, donde cada primera cita es una cita a ciegas con un completo extraño”, dijo Birger. “No hay responsabilidad social, lo que facilita que la gente se comporte mal”. Los cambios en las normas de género, el uso generalizado de aplicaciones de pago y los presupuestos personales más reducidos como resultado del aumento del costo de vida se combinan para hacer que las primeras citas sean una tarea un poco más precaria.
Expertos como la copresentadora del podcast Strangers on the Internet, Irina Manta, explicaron por qué algunos hombres parecen optar por pagar el costo total de las citas y luego pedir un reembolso cuando no funciona en lugar de ir a medias desde el principio. “El hombre consideró el costo de esa primera cita como una inversión, y esa inversión no dio resultado”, dijo.
Aún así, alrededor del 80 por ciento de las personas cree que los hombres en relaciones heterosexuales deberían ser quienes paguen la cuenta en una primera cita. Por supuesto, eso es asumiendo que no pedirá que le devuelvan su dinero si la fecha es un fracaso.
¿LOS HOMBRES DEBERÍAN PAGAR EN LA PRIMERA CITA?
Tradicionalmente, en algunas culturas, era costumbre que la persona que iniciaba la cita (normalmente el hombre) pagara por ambas partes como gesto de cortesía o caballerosidad. Sin embargo, las normas y expectativas sociales han evolucionado con el tiempo y muchas personas ahora ven las citas como una asociación más igualitaria.
Aquí hay algunas consideraciones:
Igualdad: Mucha gente cree que las citas deben basarse en la igualdad y, por tanto, el coste de una cita debe ser compartido. Esta perspectiva promueve un sentido de justicia y respeto mutuo.
Comunicación: Es importante que ambas personas se comuniquen abiertamente sobre sus expectativas y preferencias con respecto a quién paga en una cita. Algunas personas prefieren turnarse para pagar, mientras que otras pueden sentirse cómodas con que una sola persona cubra el costo.
Situaciones financieras: las situaciones financieras de las personas varían y es esencial tener esto en cuenta al decidir quién paga. No es justo suponer que una persona siempre debe pagar la factura si no puede permitírselo.
Normas culturales: las normas y expectativas culturales pueden influir en las opiniones de las personas sobre este tema. En algunas culturas, los roles de género tradicionales todavía se defienden firmemente, mientras que en otras prevalecen opiniones más progresistas.
En definitiva, lo más importante es que ambas personas se sientan cómodas y respetadas durante la cita. Es una buena idea tener una conversación abierta y honesta sobre las expectativas y preferencias antes de tener una cita para evitar malentendidos. En las citas modernas, no existe una regla estricta sobre quién debe pagar y, a menudo, todo se reduce a elecciones individuales y a la dinámica de la relación específica.
Por Chris Malone Méndez
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