Querida Doctora Consejos:
Quiero de antemano darle las gracias por su atención a mi carta. Hace 20 años conocí a mi actual marido. En ese tiempo yo estaba separada de mi esposo y tenía un bebé, él y yo nos juntamos a vivir en unión libre.
Tenemos dos hijos; todo iba bien hasta hace cuatro años que él me engañó con una compañera de trabajo. Fue algo muy duro para mí y no entiendo por qué no tengo el valor para separarme de él.
Nuevamente, hace año y medio, cuando cambió de trabajo, encontró a otra señora que, según él, lo flechó a primera vista; me dice que está confundido porque la quiere a ella, en su carro le encontré recibos de las flores que le manda. Él dice que no sabe qué hacer, por mi parte me encuentro muy deprimida, mi autoestima está por los suelos, no sé qué hacer. Quiero tener el valor para terminar con esta pesadilla, por favor ayúdeme.
Actualmente estoy en el colegio y no puedo enfocarme en mis estudios. Le pido a Dios y a usted me ayuden para encontrar la salida de este laberinto en el que me metí. Lo que me duele es que yo siempre lo he respetado y le di toda mi confianza.
— Corazón Destrozado
Querida Corazón Destrozado:
Lamento mucho que estés sufriendo todo esto. Nadie se merece ser traicionado. Según parece, tu marido es una persona poco confiable, si hace cuatro años encontró una aventura y ahora tiene la segunda, nada impide que en un par de años vuelva a “encontrar” otra mujer con quien traicionarte.
Tienes razón, es mejor que cortes por lo sano, empieza por fortalecer tu autoestima. Lo primero es entender que el hecho que él sea traicionero y desleal no tiene nada que ver contigo, el problema actual no es porque tú valgas menos, sino porque él vale menos, no es porque tú hayas hecho algo malo, sino porque él hizo algo malo, tú no fallaste, la prueba es que le diste un par de hijos y por 16 años fueron felices.
Ahora bien. La autoestima se fortalece cuando uno cuida de sí mismo. Entonces ahora dedica un tiempo a tu persona, haz ejercicio, meditación o yoga, toma una clase de salsa o inscríbete en un grupo de la iglesia para ser voluntaria. Busca actividades que te hagan sentir bien contigo misma, cómprate un vestido lindo, arregla tus uñas o ve a un spa a tomar un masaje. En fin: haz cosas que te recuerden que eres una persona linda que merece lo mejor en esta vida. Cuando te sientas fuerte y mucho más segura de ti misma, entonces haz un buen plan de separación y no mires atrás.
Te deseo buena suerte.
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