Superando la Tristeza

Por: Mónica Ferguson   

Hola Queridos lectores:

La mayoría de las personas están felices y emocionadas en estas fechas. Pero hay algunas personas que por un motivo u otro se sienten tristes y especialmente en la época de Navidad esta tristeza tiende a empeorar.

Para esas personas va dedicado este artículo.

  Las razones por las cuales podemos sentirnos profundamente tristes van desde la terminación de una relación amorosa, el sentimiento de abandono, la desesperanza, no sentirse valorado, sentirse solo o en el peor de los casos la pérdida de un ser querido. La tristeza es un sentimiento con el cual debemos lidiar porque es dañino tanto para nuestro espíritu como para nuestro cuerpo. La tristeza no nos deja ver claramente las cosas hermosas que la vida nos ofrece. Es un sentimiento que si bien, todos afrontaremos en nuestra vida y es totalmente normal lo debemos ver como un enemigo al que no podemos regalarle nuestro precioso tiempo.

  Lo primero que debemos hacer es analizar el motivo de la tristeza. Comprender que si algo así te está ocurriendo en este momento de tu vida es porque hay algo que Dios tiene destinado para ti más adelante que te llenará ese vacío. Pero debes confiar en El. Debes pensar todo el tiempo que después de esta tormenta vendrá la calma y después saldrá el Arco Iris. Así es la actitud que debes tener frente a la tristeza. Una vez que ya has comprendido esto, todo es más fácil porque comprendes que Dios tiene un propósito para todo lo que pasa en tu vida Y QUE ESTE PROPÓSITO ES ALGO BUENO. 

  Lo Segundo es desahogarte. No te guardes nada. Por favor no lo hagas. Es lo más dañino que puede haber. Las personas que guardan todo para sí mismas se ahogan dentro de sus propios pensamientos. Lo mejor que puedes hacer es buscar a alguien que te escuche y pueda darte un consejo si es que lo necesitas. Si eres de esas personas que no les gusta expresar sus sentimientos entonces escribe todo lo que tienes adentro. Escribir además de desahogarte es una terapia de alivio porque siempre después de escribir te vas a dar cuenta de que los problemas no son tan malos como tú los veías. Es que todo en esta vida tiene solución, menos la muerte. Hasta en casos tan tristes como la pérdida de un ser querido hay esperanza. La esperanza de que un día nos volveremos a encontrar y que esta persona que vamos a extrañar tanto no ha muerto sino que vive dentro de ti. Dentro de tus memorias y las enseñanzas que te dejó.

 Cada herida sana, lo importante es tu actitud ante la tristeza y que luches por tu felicidad, por tu vida. 

Tercero y muy importante, Rodéate de gente. De tu familia y buenos amigos. Trata de distraerte. Si sientes que quieres estar solo que sea sólo un día o dos. Después de eso sécate los ojos y sal al mundo, a vivir. Porque la vida es muy preciosa y vale la pena vivirla. Inscríbete en una clase de algo que te guste, trata de entrar en un grupo de oración o lo que sea que te guste pero rodéate de gente, Gente nueva! Tal vez al principio no querrás hacerlo pero esfuérzate porque después te lo vas a agradecer.

  Cuarto: No hay mejor forma de superar la tristeza que ayudar a alguien más. Cuando le das a tu vida el propósito de ayudar a alguien llenas los vacíos que hay en tu corazón. Hay mucha gente necesitada en este mundo. No será difícil encontrar a quien darle tu mejor sonrisa y un poco de tu tiempo.

 Quinto: No tomes nada personal. ¿Que alguien no te llamó? Piensa que algo importante se lo impidió. ¿Que te hablaron mal? Tal vez esa persona viene de lidiar con algo que le enojó mucho. Siempre piensa: ‘para que esta persona me esté haciendo esto debe ser porque algo malo debe haberle pasado’. Y en lugar de tomarlo personal siente bondad y tolerancia.

  Nada está mal contigo, las cosas que te pasan no han sucedido porque algo esté mal dentro de ti. Es solamente una forma de evolucionar hacia el desarrollo de una mejor persona.

  Todos en esta vida tenemos problemas, pero depende de nosotros mismos si estos problemas en lugar de consumirnos en la tristeza, van a ayudarnos a crecer y a convertirnos en mejores personas.

  Por último, como terapia contra la tristeza no hay nada mejor que darte el tiempo a ti mismo. Date un buen tiempo para hacer lo que más te gusta, leer, escuchar tu música favorita, ir al cine, un buen masaje. No te dejes al azar. Haz ejercicio, come bien, arréglate lo mejor posible y demuéstrate a ti mismo que eres un guerrero capaz de ganar cualquier batalla.

  Todo va a pasar, querido lector, y después de las tinieblas un sol radiante estará esperando por ti cada mañana.

           Bendiciones, Paz, Amor!!