Muchas veces hemos dicho que la sorpresa es un buen aliado para nosotras. Nos pueden preparar una noche romántica sin que nos enteremos, incluso involucrar a alguna de nuestras amigas para poner…
Muchas veces hemos dicho que la sorpresa es un buen aliado para nosotras. Nos pueden preparar una noche romántica sin que nos enteremos, incluso involucrar a alguna de nuestras amigas para poner intriga y suspenso a la cita y que no imaginemos lo que nuestra pareja está tramando.
Ya hemos dicho también que las mujeres somos especiales y que la mejor manera de llegar a nuestro corazón es conociéndonos, sacándonos de la rutina. Todas coincidimos en que las rosas y los chocolates son un regalo muy esperado en toda noche romántica.
El color de las flores dependerá del carácter de la noche. La cantidad también dependerá de ello. Si nuestra pareja hace coincidir el número de rosas con el número de citas que cumplimos, los meses que llevamos viéndonos o algo por el estilo. Ellos tendrán el éxito de la noche asegurado.
Hay dos opciones para la cena: pueden hacerlo en un lujoso restaurante o en la casa, con un plato preparado especialmente preparado para él. Cualquiera de los dos tienen lados positivos como negativos.
Si fueran a un lugar atractivo y lujoso pero donde no se tenga suficiente privacidad para actuar, la cena puede ser un fracaso o si él es un poco introvertido, algo así es, definitivamente algo no recomendable.
En cambio, si se hace en casa se tendrá mucha más libertad para decirse frases románticas al oído o en voz alta.
En caso de que se quiera cenar en casa, se debe preparar cada detalle, al máximo. Para empezar: la vajilla, las copas, las velas, el platillo para cenar y la música que sonará mientras platicamos.
Son pocos los hombres que se fijan en detalles. Aunque sea gracioso, los que trabajan en marketing o relaciones públicas, los arquitectos, los decoradores, son los que saben observar los detalles. Pero, debes sobreponerte a este aspecto.
Los hombres, por lo general, no suelen sorprenderse con lo inesperado. Son menos susceptibles a lo sorpresivo, por lo que tú no te debes sorprender si él no reacciona muy impresionado por la sorpresa que le prepares. No le recrimines por ello, podrías dañar el ambiente.
Algo que debes tener muy en cuenta es que el hombre está donde más lo halagan, aunque no lo diga.
Los regalos no son tan esperados para él y aunque no sea tan romántico como se espere, al final se adaptará al ambiente porque una de las cualidades del hombre es que se adapta fácilmente a las circunstancias.
La sorpresa y lo inesperado siempre juega a nuestro favor, pero debemos conocer mejor a nuestra pareja para complacerla e idear circunstancias que nos lleven a dibujar momentos románticos que no se borren de la memoria.
El más grato regalo que podemos obtener es ver a nuestra pareja complacida e intimando más con nosotros. Buena suerte con esa noche especial…
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