En Monterrey, N. L. (al Noereste de México) un niño de 10 años se pegó con un potente pegamento industrial a la cabecera de su cama con la intención
En Monterrey, N. L. (al Noereste de México) un
niño de 10 años se pegó con un potente pegamento
industrial a la cabecera de su cama con la intención
de hacer realidad el sueño de cualquier infante después
de vacaciones: faltar el primer día a la escuela…
EN SERIO!
“No sabía cómo evitarlo, y no sé cómo se me ocurrió,
pero anoche me acordé que mi mamá había comprado
resistol 5000 (pegamento industrial muy fuerte),
y pensé que si me quedaba pegado a la cama no me
podrían hacer ir a la escuela”, comentó Diego.
Fue entonces que decidí “ir pa’ la cocina, donde
mi jefecita (madre) tenía el resistol en la alacena, lo
agarré y me lo puse en la mano”, agregó.
La mano de Diego estuvo pegada a la cabecera
metálica durante más de dos horas, antes de que
los paramédicos de la Cruz Verde, rescatistas de
Protección Civil del Estado y policías preventivos
pudieran liberarlo.
Al principio se negaba a decir por que hizo aquello,
hasta que entre risas lo soltó: “No tenía ganas de ir
a la escuela. Estaban muy ricas las vacaciones”.
Por su parte, Sandra Palacios, la madre dijo: “No
sé por qué se le ocurrió eso si es un niño muy bueno.
Es travieso como todos, pero hasta da risa de
tan ocurrente que es”…
Pero a querer o no, el niño debió ir a la escuela,
aunque por supuesto, con un poco de retraso.
Este si que es un hombre honrado como pocos; se
llama Damone, y es empleado de un restaurante de
comida rápida, tuvo la sorpresa de su vida al encontrar
un sobre que contenía un cheque por $ 185,000
dólares frente a un establecimiento de comida en
el centro de Norwich, Connecticut. Después de hacer
varias llamadas telefónicas, consiguió dar con
el dueño y devolver la cantidad… Pero si ustedes
creen que eso es asombroso, lo verdaderamente inaudito
es que por su honrada acción, en recompensa
recibió un billete de 50 dólares y una tarjeta de
agradecimiento de 99 centavos… EN SERIO!
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