Un Nuevo Sueño Americano

Por un tal: Luis Ruiz
Quiiiuuubo!, Quiiuubo!, Quiubo!, cómo la han pasa’o esas güerquia’s bonia’s y esos pelao’s malencara’os, ¿la han pasado bien?… Po’s ta’güeno! Me han de disculpar a los que no les guste este acento que traigo, pero es que hoy vengo medio norteñón… Ajuaaa razaaa!!!!
Y como quiero empezar bien la semana, denme chanza de echarles uno, pero bueno… Sí, claro, es un chistorete lo que les voy a echar y el de hoy se llama ‘La esperanza’!… Allí les va:
Resulta que Tetonia, una señora dueña de una exuberante pechonalidad, tenía un niño que había pasado ya la edad de la lactancia, pero la joven madre le seguía dando pecho al afortunado crío.
Pues bien, un día doña Tetonia viajaba en el tren que va de Culiacán a Tijuana. Sentado frente a ella iba un señor (ya madurón y pelón, pero con gorra) que no podía quitar la vista de aquel encanto pectoral.
Llegó la hora en que el retoño de la Teto debía tomar su alimento, así que con toda naturalidad -como siempre debiera ser- la joven madre se descubrió una mitad del magnífico restaurante y la ofreció al pequeño. Éste no traía apetito, de modo que rechazó la invitación que su mamá le hacía.
La mamá lo amenazó: “-Si no la quieres -le dijo- se la voy a dar a este señor”. El chiquillo echó una mirada rencorosa al hombre y por instinto se prendió del envase donde estaba su lonche.
Unas horas después, volvió a pasar lo mismo: La muchacha se descubrió el redondeado restaurante. Y otra vez el niño se mostró renuente a tomar su refrigerio. “-Si no la quieres -repite Tetonia- se la voy a dar a este señor”. Y de nueva cuenta el niño tomó lo que se le brindaba con tal de que no lo fuera a aprovechar aquel desconocido.
Y así, tres o cuatro veces más se repitió la misma historia, hasta que finalmente el tren llegó a su destino que, como dije al principio, era Tijuana.
Amablemente se despidió Tetonia del caballero y por cortesía, le pregunta: “-Y dígame, señor: ¿viene usted a Tijuana de paseo o por negocios?”.
“-Uyy!, no!… por ninguna de las dos cosas -responde el individuo-. Yo iba a Hermosillo, pero seguí el viaje con la esperanza de que su hijito no hiciera caso de las amenazas” …
Je!!,je!!, je!!…. (uno nunca sabe)
Y así como este caballero soñaba compartir el alimento con el crío aquel, así muchos de nosotros (en forma figurativa, claro) llegamos a este país con una esperanza, con una ilusión, con un sueño… Con una idea muy particular, pero que ya estando uno aquí, uno se da cuenta que a eso le llaman “El Sueño Americano”… Pero ¿qué es el sueño americano?… Para usted ¿qué es el sueño americano?
Miren ustedes, para Trump, hasta hace un año, tal vez el sueño de este “americano”, era algún día llegar a ser presidente de los americanos, principalmente si son güeros.
Hace cuatro años el sueño americano de doña Hilaria era ser la primera presidenta de este país… Y al igual que ellos, cada persona que vive en este país, seguramente tendrá ‘su propio sueño americano’… Y pensando en ello, fíjensenn, hice una pequeña encuesta entre algunos conocidos y cuando les preguntaba: ¿Para ti qué es el sueño americano? cada quien me daba su opinión, sin embargo, una constante es que la mayoría utilizaba dos palabras “Tener y Buen”… Tener buen trabajo, ganar buen dinero, comprar buen carro, tener casa propia, etc. en fin, el asunto es que todos iban encaminados a lo mismo: “bienes materiales’, aunque les cuento que, como siempre, no faltó quien se miara juera del bacín, y me decían cada _inche _tarugada… que, bueno; como aquel que soñaba tener una buena vieja (no supe si se refería a buena de carácter o buena de estructura ósea y carnes).
Y les cuento que cuando esa noche, en la privacidad de mi evacuador aposento me puse a cavilar acerca de tan disímiles afirmaciones, (o sea: tras tanta _indejada me metí al escusa’o a pujar y pensar!… (No sé por qué, pero allí pienso mejor, digo cuando pienso), y llegue a la conclusión de que “no existe un sueño americano”, hay muchos sueños americanos y que cada quien tiene el suyo, y hasta hace unas cuantas semanas, se podía resumir en dos palabras: “Poder y Dinero”… Ahhh!, pero ahora hay un nuevo sueño americano, y es el que hoy en día tienen alrededor de 12 millones de ‘americanos’ que no nacieron en Estados Unidos, pero si en América, y es ‘tener papeles’, para poder vivir y trabajar con tranquilidad en este país, aunque también saben que si antes era difícil, ahora con el güero boca y copete de pato que en enero tomará el cargo de presidente y el Congreso en manos Republicanas, pues va a estar más que difícil; no’mas esperemos que con esos güeyes en el poder no empiece una pesadilla…! sin embargo, les digo, que no hay que perder la esperanza -al igual que el señor del chistorete-, de que suceda una especie de milagro y quien sabe, tal vez algún día todos podamos disfrutar los placeres que otros ya disfrutan….
diiGo…yo No’mas DigO!