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La tripulación y los pasajeros de un avión británico ya estaban tan hartos de los insultos de un pasajero borracho que el piloto decidio
La tripulación y los pasajeros de un avión británico
ya estaban tan hartos de los insultos de un pasajero
borracho que el piloto decidió abandonarlo en
una isla cercana a la costa oeste de Africa, informó
la prensa británica.
Todo empezó cuando el pasajero de 53 años de origen
irlandés, le pidió a la tripulación del vuelo de la
aerolínea británica Monarch -que cubría el trayecto
entre Manchester y Tenerife- un “buen whisky”, lo
que le fue denegado.
Según Monarch, el viajero comenzó a insultar a
la tripulación, que trató de tranquilizarlo pero no
consiguieron hacerlo con buenas maneras.
Acto seguido, el pasajero rebelde volvió su atención
sobre el resto de los pasajeros, que también
sufrió sus impertinencias verbales, informa la prensa
británica. Ante esta situación y al considerar que
estaba en peligro la seguridad de los pasajeros, el
piloto decidió desviar el vuelo de su ruta y abandonar
al problemático viajero en Porto Santo, una isla
del archipiélago de Madeira, perteneciente a Portugal,
sin ningún miramiento… EN SERIO!
El hombre que obviamente se encontraba por lo
visto ebrio, fue sacado a la fuerza del avión por la
policía del aeropuerto de Porto Santo, mientras que
su equipaje también era dejado en tierra.
Después de que el piloto hiciera una declaración
de lo ocurrido a la policía de la isla, el avión despegó
con el resto de los pasajeros rumbo a su destino
inicial, Tenerife, a donde llegó con cuatro horas de
retraso.
El portavoz de la policía de Madeira, Gualter Gomez,
explicó lo ocurrido: “Aún estando el tierra, él
quería una bebida y como le dijimos que no, empezó
una pelea verbal”. Según Gomez, el viajero
abandonado es investigado por denuncias de “comportamiento
perturbador en el avión”, un delito con
penas máximas de dos años de prisión, de acuerdo
con la legislación portuguesa.
Un portavoz de Monarch afirmó que el pasajero no
hizo uso de la violencia física, pero si verbal y en
exceso, por eso la compañía estudia la posibilidad
de iniciar acciones legales contra él por su comportamiento
y por los gastos originados con motivo de
la parada no reglamentaria.
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